Un antibiótico de gran poder hoy casi ha perdido su efecto. Se trata del medicamento Cefepime, descubierto en 1994, y uno de los más potentes contra la bacteria de la neumonía, llamada Klebsiella pneuomoniai.

Un análisis del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública del país (Inspi), hecho a una muestra de 473 pacientes en el 2015, reveló que la bacteria es resistente en el 85% a ese medicamento. Y así con otros veinte antibióticos que tratan infecciones respiratorias, digestivas, urinarias, etc.

Los antibióticos comienzan a perder la batalla ante las enfermedades, una problemática conocida como resistencia microbiana. “Se llama resistencia microbiana cuando están inmersos todos los microbios como bacterias, virus, hongos y parásitos”, explica Mauricio Barcos, director de Control Posterior en la Agencia de Regulación y Control Sanitario, Arcsa.

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Estos microbios son organismos que cambian su estructura y se vuelven resistentes por el uso inadecuado de ciertos antibióticos, dice el exministro de Salud Francisco Andino, y recalca que toda enfermedad debe ser atendida por médicos.

Cuando una bacteria se vuelve resistente, el médico busca otras alternativas para combatir la enfermedad, entre ellas el uso de “medicamentos de hasta cuarta generación”, explica el presidente del Colegio de Médicos del Guayas, William Brito, pero advierte que estas medicinas, al ser más potentes, también son más costosas.

Brito considera necesario que las personas se sometan a un antibiograma, que determina el grado de sensibilidad de las bacterias a los antibióticos. “Vemos ahí que de 10, el paciente es resistente a 8 o 9 antibióticos, lo cual es preocupante”.

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De 76 pacientes investigados por el Inspi, la bacteria Enterococcus faecium, que causa la meningitis, resultó el 98% resistente al antibiótico ampicilina. Mientras tanto, la bacteria Escherichia coli, causante de diarreas, resiste en el 60% al antibiótico ciprofloxacina.

Las bacterias multirresistentes causaron 700 mil muertes en el 2013, según la Organización Mundial de la Salud. (I)

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‘No insistas’

En boticas
Para advertir a los usuarios que deben presentar recetas, algunas farmacias han colocado, a pedido del Ministerio de Salud, un cartel en formato A4 con la leyenda “No Insistas”. Pocos clientes acatan el pedido.