El corazón de Guayaquil, el centro de la ciudad, late al ritmo de su gente. Agitado durante el día en los lugares turísticos, comerciales, administrativos, bancarios, infantiles y de esparcimiento, y sereno cuando empieza a anochecer.

Las actividades disminuyen y el movimiento se concentra en puntos del cuadrante de la Perla del Pacífico, que este 25 conmemora 482 años del proceso fundacional.

Llega a este aniversario con nuevas obras, proyectos y con la intención de regresar su mirada al manso río Guayas, ícono de la urbe porteña y que en sus inicios era su fuente principal de comercio. Hoy apunta al turismo con pequeñas embarcaciones que hacen recorridos hacia la isla Santay y Durán, pero no es suficiente y tampoco hay los medios para recibir más.

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Esa situación cambiará con la construcción de tres muelles: dos en el malecón Simón Bolívar, que se sumaría al de Puerto Santa Ana que fue inaugurado en octubre pasado, y uno en el norte de la ciudad.

“La idea es revivir una tradición de veleros nacionales e internacionales para efectivamente darle vida al río”, señaló el alcalde Jaime Nebot a este Diario, el miércoles pasado.

El primer muelle se construirá desde el Yacht Club Naval hasta la altura de la calle Sucre, para dotar de facilidades portuarias que complementen a las que actualmente tiene el malecón para recibir buques, veleros y embarcaciones pequeñas. El precontrato se firmó ayer entre el alcalde y Renán Ruiz, comandante general de la Armada del Ecuador.

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En julio del 2018 se tiene previsto inaugurarlo, afirmó Nebot, quien explicó que se hará un gran planchón, una rampa de una cuadra más allá del muelle para que se puedan bajar y subir embarcaciones pequeñas. El segundo estará hacia la parte sur del malecón; y el tercero, en el norte de la ciudad.

Con ello se prevé que aumente la presencia de visitantes en el malecón Simón Bolívar, adonde asisten anualmente 18 millones de personas.

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El Mercado del Río, un espacio gastronómico con huecas tradicionales y productores de alimentos, será otra opción para los turistas. Funcionará en la parte superior del centro comercial Malecón 2000, al que se accederá por escaleras mecánicas a la intemperie.

El plan de negocio, con la participación de la empresa privada, lo darán a conocer “pronto”, sostuvo Nebot. La parte constructiva está casi lista para lanzar a concurso, dijo.

Y es que este punto referente de la ciudad concentra la mayor cantidad de atractivos, como juegos infantiles, áreas comerciales, La Perla, Imax, museo, cafetería y patios de comida y la conexión con Las Peñas, el cerro Santa Ana y el moderno Puerto Santa Ana.

Pero a más del malecón, el ritmo acelerado se mantiene en la mayor parte del centro hasta las 19:30 aproximadamente, coincidieron los habitantes, comerciantes y trabajadores de instituciones, entidades privadas y oficinas de edificios, como el San Francisco 300 o el Gran Pasaje.

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Marcos Díaz, uno de los fundadores de este último, construido en 1966 en la 9 de Octubre y Baquerizo Moreno y donde aún tiene su consultorio de abogacía, destacó cómo ha cambiado la oferta comercial y de servicios de esa zona, a lo largo de los años. Hay de todo.

Unas cuadras más adelante, en la esquina de 9 de Octubre y Pichincha, está en remodelación el edificio de la Bolsa de Valores. Internamente está siendo demolido para luego dar paso al laboratorio de la Universidad de las Artes, según un letrero de la edificación.

El centro concentra las principales actividades de administración pública, como el Municipio, Prefectura y Gobernación, Registro Civil, Correo, notarías, Fiscalía, Universidad de las Artes, CFN, entre otras; se mantienen las importantes matrices de corporaciones comerciales privadas y bancarias; y el turismo va en aumento.

Guayaquil es la ciudad más visitada del país por turistas nacionales y también extranjeros, dijo Nebot, según el último reporte que emitió la Empresa Municipal de Turismo. De 546.856 visitas de extranjeros, en el 2015, pasó a 574.199, en el 2016; y las nacionales, de 1’739.662 a 1’826.645.

Con ese panorama, José Núñez, asesor de la Dirección de Urbanismo y Ordenamiento Territorial del Municipio de Guayaquil, afirmó que el centro no ha crecido, pero tampoco ha decaído. Ha tenido un estancamiento, explicó, porque no ha crecido en más negocios porque el sector privado ha venido a menos en estos diez años.

Reconoció también que se ha presentado un decaimiento en el cuadrante norte, de Junín hacia el cerro Santa Ana y del Camen, donde la residencialidad ha decaído, como en todos los barrios donde las familias han migrado hacia las nuevas zonas de desarrollo.

En esa misma área ha disminuido la actividad nocturna en la Zona Rosa, según propietarios de locales. Pero mantienen la expectativa de que resurja, sostuvo el administrador de un local. Por su parte, el Municipio busca generar más actividades nocturnas. (I)