La ejecución presupuestaria del Gobierno registró un déficit de $ 2.021,2 millones en el primer semestre del año. El déficit significa la diferencia entre ingresos y gastos, sin tomar en cuenta endeudamiento ni pago de amortizaciones.

Así, a junio del 2017, el Gobierno tuvo ingresos por $ 9.374,3 millones, pero al mismo periodo gastó $ 11.395,5 millones. Eso consta en la publicación que volvió a habilitar el Ministerio de Finanzas esta semana, tras cinco meses de haberla dado de baja por “errores del sistema”, según se informó en ese momento.

Para el exministro de Finanzas Fausto Ortiz, el déficit es alto, casi diez veces más que el año pasado. Es que a junio del 2016 el déficit fue de $ 280 millones, mientras que en el 2015 fue de $ 127 millones.

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Según las cifras de Finanzas, en este periodo los ingresos por tributos fueron de $ 7.212,2 millones, mientras que los provenientes de petróleo llegaron apenas a $ 893 millones.

Según los cálculos de Ortiz, se podría esperar a que los impuestos lleguen a unos $ 13.000 millones hasta diciembre, lo cual sería casi $ 3.000 millones por debajo de lo esperado (codificado), pues la meta es de $ 15.935 millones.

Adicionalmente, en cuanto a los ingresos “bajo la línea”, Finanzas informó que se han recibido $ 8.896,3 millones en el primer semestre por financiamiento público. Esto, pese a que el codificado estaba en $ 6.682 millones. Además, por preventas petroleras, en cambio, entraron $ 400 millones más. Sin embargo, el Gobierno espera que los ingresos por preventas lleguen a diciembre a un rango de $ 959,2 millones. (I)