Un tribunal del Vaticano abrió ayer el primer juicio de la ‘era Francisco’ por presunta corrupción contra dos exdirigentes del hospital infantil de la Santa Sede en Roma, Bambino Gesu, por desviar fondos para la renovación del lujoso departamento del cardenal Tarcisio Bertone, entonces secretario de Estado.

La primera audiencia preliminar se realizó dentro de la sala judicial del Vaticano en presencia de ocho periodistas acreditados ante la Santa Sede.

Giuseppe Profiti, expresidente del hospital, y el extesorero Massimo Spina comparecieron ante el tribunal acompañados por sus abogados y deberán responder por malversación de fondos del hospital pediátrico utilizados para renovar la residencia privada del poderoso purpurado italiano.

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De ser hallados culpables enfrentarían penas de entre tres y cinco años de cárcel y multas de más de 5.000 euros.

El juicio se abrió sin la presencia del cardenal Bertone, número dos del Vaticano bajo el pontificado de Benedicto XVI (2005-2013), y quien nombró a Profiti como presidente del hospital en el 2008. (I)