Como es aficionada a la fotografía al igual que al arte, Carmen Naumann decidió recorrer y retratar cada espacio de Guayaquil, para conocerla en su esencia más allá lo que turísticamente resalta del Puerto Principal, rodeado del estero Salado y del río Guayas.

Había llegado al país en 1991 procedente de su natal Alemania para desempeñarse como docente en el colegio Alemán Humboldt. Era la primera experiencia laboral fuera de su tierra y el idioma, cuenta, fue la principal limitación que tuvo.

Inicialmente con su esposo, quien falleció al poco tiempo, y luego sola, la actual rectora del Colegio Politécnico (Copol) recorría la urbe a cualquier hora, en un modesto auto.

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“Enseñar a los huéspedes todo lo que está bien cuidado, limpio, eso está bien, pero quien quiere conocer la ciudad porque se siente parte de ella, debe conocer todo. Su pasado, la esencia es el pueblo”, refiere la docente alemana.

Y así lo hizo. Con su lente fotográfico capturó instantáneas de los jóvenes tirándose clavados en el estero, desde el puente Portete, en el suroeste.

Retrató la vida en el cerro del Carmen, donde está el monumento del Corazón de Jesús y la espontaneidad de un pescador que al pie del estero le mostraba, junto a su hijo pequeño, lo que había capturado.

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A través de la fotografía plasmó, además, el comercio en la Bahía donde, dice, al extranjero lo ven como “bicho raro” o le exageran los precios de los productos, hasta que este después aprende, se familiariza.

Los artesanos que confeccionan monigotes y la actividad intensa en el mercado Caraguay, matizada con la llegada de canoas a motor provenientes del golfo, también fueron parte de ese acercamiento suyo con la ciudad que la cautivó.

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Sostiene que esa mezcla de lo tradicional con lo moderno como Puerto Sana Ana, el malecón Simón Bolívar, la Casa Rosada de la avenida Boyacá (entre otros sitios que visita) hacen de la Perla del Pacífico una ciudad pintoresca.

Ella recuerda que el material fotográfico que plasmó le sirvió para hacer una exposición en un museo de la urbe, por 1993, a la que denominó ¿Dónde está este Guayaquil?

Y en respuesta a aquella interrogante, Naumann sostiene que Guayaquil está en sitios como el mercado Caraguay, donde acude al menos una vez al mes para proveerse de pescado, camarones, jaibas y otras delicias del mar, a buen precio y de buena calidad.

“Es comercio, aquí convergen el río, la gente trabajadora. Las riquezas de la naturaleza y la naturaleza del guayaquileño”, afirma ella. (I)

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