“¿Cuál es la principal autocrítica que haría al gobierno de Alianza PAÍS?" La pregunta se la hizo este Diario, hace exactamente diez años, al entonces vicepresidente de la República, Lenín Moreno Garcés.

“La misma autocrítica que le estoy haciendo a la sociedad ecuatoriana, porque ¡así somos! muchas veces intolerantes, con falta de solidaridad, de transparencia”, respondió Moreno.

EL UNIVERSO reproduce esta entrevista. 

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DOMINGO 15 DE JULIO DE 2007

Todos tenemos que ser más tolerantes para ser eficientes

Texto de Silvia Coello

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Al cumplir seis meses de gestión el actual gobierno, el vicepresidente Lenín Moreno habla de su actuación en el régimen, de su relación con el presidente Rafael Correa y de cómo percibe el accionar del Primer Mandatario.

A diferencia de otros despachos públicos, las oficinas de la Vicepresidencia de la República no aparecen congestionadas y en la antesala de la principal solo hay dos asistentes que nos conducen hasta el vicepresidente Lenín Moreno. Es la cuarta vez que le toca asumir la primera magistratura del país en ausencia del mandatario Rafael Correa, aunque esta es la más larga (once días) y coincide con los seis meses de gestión del régimen, que se cumplen hoy.

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Una de las razones por las que Rafael Correa lo escogió como compañero de fórmula, según dijo él, fue porque usted pertenece a uno de los grupos más postergados de la sociedad: los discapacitados, y de hecho usted se ha convertido en el abanderado de la campaña por la inclusión laboral de esas personas...
Es la primera vez que la Presidencia de la República delega tantas funciones a un vicepresidente (Consejo Nacional de Discapacitados, Registro Civil, Correos del Ecuador, Consejo de Desarrollo Amazónico, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Secretaría Nacional de Remuneraciones y Secretaría de la Solidaridad), pero fundamentalmente estoy representando a un grupo extremadamente sensible como son las personas con discapacidad. Hemos lanzado el programa ‘Ecuador sin barreras’, que tiene como principio ratificar el acuerdo que firmé el 29 de marzo en las Naciones Unidas para la plena vigencia y cumplimiento de los derechos de los discapacitados. El Gobierno ya lo declaró política de Estado y la Asamblea lo debe tener en cuenta, para que todos los gobiernos nacionales, seccionales y locales tomen en cuenta en su accionar que existen personas con discapacidades. Uno de los objetivos es cumplir con el compromiso de que por lo menos este año, el 1% de las nóminas sea de personas con discapacidad, que el próximo sea el 2% y llegar al 4%. También hay la ayuda técnica como sillas de ruedas, prótesis, insumos médicos para que puedan desarrollarse en su ámbito de trabajo y que la da el Gobierno gratuitamente.

¿En qué cree que ha cambiado el país en estos seis meses?
Es un cambio radical, la patria ya es de todos (sonríe).

¿No es muy pronto para decir eso?
Es que aquello de “la patria ya es de todos” es un norte, un objetivo. “La patria es de todos” significa que hemos empezado a recuperarla, significa que los sectores más postergados del país están participando de esa patria, que es donde debemos estar todos.

Pero también es excluyente.
No hay que tomarlo como que se está quitando a otros. El momento en que se reasigna el derecho a un sector sensible de la sociedad significa que le mermo en algo el derecho que podría haber creído que tiene la otra persona, pero lo importante es que la otra persona tome conciencia de que parte de esa riqueza le corresponde también a otros. Lo que está caracterizando la labor del economista Correa es sobre todo haber revalorizado el sentido del cumplimiento de la palabra y en ese sentido los primeros atendidos son los sectores más sensibles, pues se ha cumplido con la duplicación del bono de desarrollo humano, el crédito productivo, el desayuno escolar, el haber aumentado ostensiblemente el presupuesto para gasto social, casi en 2.700 millones de dólares.

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Sin embargo, todas esas ayudas no están llegando fácilmente, hay quejas.
Siempre hay dificultades burocráticas porque las cosas no son automáticas, hay que comprobar que se necesitan esas ayudas, y hay falencias que hay que irlas corrigiendo en la marcha.

Otras de las razones, según dijo Correa, por las que lo escogió como compañero de fórmula fue por ser usted un motivador profesional. ¿Cómo se siente el Lenin Moreno motivador, que ha estado acostumbrado a decir “mira la vida de otra manera, no te amargues, no confrontes”, con un presidente que se está peleando con todo el mundo y usando un lenguaje confrontacional continuamente?
El término lo mitigaría un poco, no creo que sea pelear, el Presidente tiene una verdad que es la del pueblo ecuatoriano, él tiene su temperamento, su forma de ser, es una persona más joven, los jóvenes tienen mayor fuego dentro del corazón, y eso es lo que está haciendo el Presidente.

Pero no se puede negar que confronta constantemente.
Lo que me pasa es que cuando usted manifiesta una verdad que no es la verdad del otro, el otro reacciona y están en su pleno derecho.

Pero el presidente Correa siempre cree tener la verdad y de ahí la pregunta de cómo se siente usted dentro del gobierno.
Las personas motivadoras estamos acostumbrados a motivarnos a nosotros mismos también sin esperar a que otros nos motiven. Lo maravilloso del mundo es que somos distintos, el Presidente es una persona que manifiesta su verdad de una forma distinta a como quisieran que manifieste la verdad otras personas y hay que saber respetar esto, lo importante es que no exista agresión.

Pero hay un lenguaje confrontacional permanente que a veces ha llegado a la agresión.
Pienso que el Presidente todavía...ha corrido un poquito al filo del cuchillo, pero no va a pasar de ahí, que es hasta donde debe llegar realmente un estadista.

¿Qué es para usted un estadista?
Es una persona que mira los próximos decenios, no lo transitorio, por eso es que nosotros pensamos que la Asamblea Constituyente, independientemente de cualquier coyuntura, de cualquier error o disputa que puede surgir, en 20 0 30 años estoy seguro se verá como el primer gran inicio de lo que debe ser una legislación.

¿Cómo es su relación con el presidente Correa?, ¿se reúnen a menudo?, ¿le pide a usted consejos?
No solo a mí, a todo el buró político él le consulta sus proyectos y propósitos, pero sí, siempre escucha lo que yo le digo. Nos reunimos dos o tres veces a la semana, yo prefiero hablar siempre personalmente antes que por teléfono y lo hacemos generalmente por las noches o los fines de semana.

¿Fue descubriendo a otro Rafael Correa en el ejercicio del poder?
(Sonríe) Yo entiendo que esto es como el matrimonio, que siempre la persona con la que uno se casa no es exactamente la persona que se pensaba, hay cosas, un poquito de maquillaje que todos nos ponemos en la vida, pero en lo esencial, en lo estructural, en lo ético sigue siendo el mismo, no me he llevado una sorpresa.

Usted dijo en campaña que los servidores públicos no trabajan con entusiasmo y que se puede lograr eficiencia y eficacia con programas de capacitación y motivación, ¿qué ha hecho al respecto?
Vamos a lanzar una gran campaña de la amabilidad, la responsabilidad, del respeto y la tolerancia en forma particular en el sector público. Es algo venido a menos, pero lastimosamente nos hemos transformado en seres hoscos, groseros, estresados, tenemos que ser más tolerantes y alegres para ser más eficientes.

¿Va a empezar su campaña en casa entonces, por el Presidente?
(Ríe) ¡Claro!, todos, todos tenemos que entrar en ese proceso. Si todo el mundo empieza a razonar mejor vamos a lograr un Ecuador más tolerante.

¿Qué opina de la práctica de la grabación y difusión de videos?
Yo sí creo que se debe proteger la intimidad y el derecho a la privacidad, puede haber casos excepcionales con orden de un juez o por grandes motivos en interés de la patria de repente. Por ejemplo, en el caso del ministro Raúl Patiño, como ya lo dije antes, él tenía un gran propósito, así entendí, no de la forma más agradable vuelvo a coincidir, pero como lo explicó (Patiño) se trataba de encontrar el mecanismo doloso que se utilizaba para negociar deuda externa.

Desde su visión de vicepresidente, ¿cuál es la principal autocrítica que haría al gobierno de Alianza PAIS?
La misma autocrítica que le estoy haciendo a toda la sociedad ecuatoriana, porque ¡así somos! muchas veces intolerantes, con falta de solidaridad, de transparencia.

Es decir que reconoce esos signos dentro del régimen.
Siempre los hay y por favor, que sea una autocrítica más bien con un eje transversal, no solamente de Alianza PAÍS, sino de todo el país.

¿Asistirá a las fiestas en homenaje a Guayaquil?
Nosotros con el Presidente actuamos como equipo, esperaremos recibir la gentil invitación del Alcalde de Guayaquil y si es que el Presidente así lo considera, asistiremos.

Perfil

EDAD: 53 años

NACIMIENTO: Es oriundo de Nuevo Rocafuerte (Orellana)

PROFESIÓN: Fue empresario y a partir de un accidente que lo dejó discapacitado se convirtió en motivador. Ha escrito ocho libros, entre ellos Ser feliz es fácil y divertido.

FAMILIA: Está casado y tiene tres hijas.