El bus del movimiento ultracatólico español Hazte Oír, contrario a la homosexualidad y a la identidad de género, provocó este lunes en Santiago enfrentamientos con activistas por los derechos LBGTI, que respondieron con un "bus de la diversidad".

La llegada del bus homófobo generó el rechazo del gobierno de Michelle Bachelet, que recordó que pese a ser contrario a todo mensaje que promueva la intolerancia, no puede negar el derecho a circular del vehículo.

"El futuro de los niños es siempre hoy, mañana será tarde", fue la frase de la premio Nobel chilena Gabriela Mistral que vistió el azul 'bus de la diversidad', el primero en irrumpir en el convulsionado centro capitalino.

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Minutos después el naranja furioso del "bus de la libertad" del movimiento ultracatólico saltó a escena portando la leyenda: #ConMisHijosNoSeMetan.

 

Un mensaje claro para los Padres#ConMisHijosNoSeMetan Hoy deben Informarse sobre leyes de género. pic.twitter.com/K09lvj5PSx

"Nicolás tiene derecho a un papá y una mamá. -Estado + Familia", fueron las frases que completaron la puesta en escena de la organización conservadora.

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Este mensaje es una respuesta al libro producido por el el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) chileno para sensibilizar a los hijos de padres del mismo sexo "Nicolás tiene derecho a dos papás".

"Vamos a seguir el bus de la odiosidad por donde concurra, si va fuera de Santiago vamos a ir fuera de Santiago, no le vamos a dejar que transmita su odio de manera impune", dijo Rolando Jiménez, líder del Movilh, a periodistas en medio del bullicio generado por ambos bandos.

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La organización española Hazte Oír, que antes llevó esta iniciativa a las calles de otros países como México y Colombia, se defiende de las acusaciones y advierte que defenderá el derechos de los padres a educar a sus hijos sin seguir una supuesta "ideología de género".

"Estamos pidiendo el derecho preferente de los padres (...) que el gobierno de Chile respete, puesto que nosotros los padres no hemos renunciado al derecho preferente de educar a nuestros hijos de acuerdo a nuestros valores y principios", dijo Francisco Fritis, uno de los voceros de la iniciativa.

La discusión no se limitó a los activistas de ambas iniciativas y con el paso frente a La Moneda, la sede de la presidencia chilena, se transformó en un 'cabildo ciudadano' con discusiones subidas de tono.

"Pedófilos" y "asesinos de la familia" fueron algunas de las frases lanzadas por integrantes de movimientos religiosos, mientras enfrente se flamearon banderas representativa de la comunidad LGBTI en una mañana que finalizó con varios detenidos, según reportes preliminares. (I)

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