Los moradores de la 28 y la J se alarmaron la tarde del jueves cuando la angosta calle se llenó de patrulleros y policías, que con una orden en mano allanaron dos domicilios del sector.

Aunque los vecinos pensaron que se trataba de un operativo antidrogas, poco después vieron salir a personal del Ministerio de Salud con algunas cajas de medicamentos.

En el lugar se logró incautar un total de 2.526 fármacos en el operativo denominado Contra la Salud, donde no solo participó la Policía y el Ministerio de Salud, sino también la Agencia de Regulación y Control Sanitario.

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En las viviendas aparentemente se dedicaban a embodegar y comercializar los fármacos sin los permisos correspondientes del Ministerio de Salud.

Además, entre los medicamentos se encontraron muestras médicas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que llevaban la etiqueta ‘Prohibida su Venta’.

Luego de la inspección correspondiente, se evidenció que además existió un mal almacenamiento de los medicamentos. Y muchos de los cuales ya habían caducado, lo que pone en peligro la salud de quienes los ingieran.

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El fiscal Gregorio López ordenó la incautación de las medicinas, así como la detención del propietario de una de las viviendas que no logró justificar la procedencia de los productos bajo su poder.

Según el art. 217 del Código Integral Penal, la “producción, fabricación, comercialización y distribución de medicamentos e insumos caducados (...) será sancionada con pena privativa de libertad de 3 a 5 años. (I)