Ser ministra de un gobierno representa, para la arquitecta María de los Ángeles Duarte, un “triunfo en la vida”. Por eso, cuando en el 2005 el entonces presidente Alfredo Palacio nombró a Rafael Correa ministro de Economía, ella, su amiga desde la época universitaria, le organizó una celebración.

“Qué mejor ocasión para una reunión en mi casa.., para hacerle un homenaje a nuestro amigo que había triunfado en la vida”, contó la exfuncionaria en una entrevista años después.

María de los Ángeles Duarte se posesionó en el cargo de ministra en enero del 2007. Y asumió el Ministerio de Vivienda primero, luego el de Inclusión Económica y Social (MIES), el de Transporte y Obras Públicas, y finalmente volvió al principio, a la cartera de Vivienda.

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Ahí estuvo hasta enero de este año en que presentó su renuncia. Lo hizo en días de campaña electoral y en momentos en que el país se escandalizaba por las revelaciones del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que incluyó a Ecuador entre los países donde la constructora Odebrecht entregó sobornos por más de $ 33,5 millones, entre el 2007 y el 2016, para obtener contratos por $ 116 millones. Duarte ha dicho que jamás hizo contrataciones con Odebrecht.

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Ella dejó el gobierno en medio, también, de una investigación de la Contraloría General del Estado sobre el manejo del Miduvi a los dineros para vivienda en Manabí, en el periodo posterremoto, del 16 de abril a diciembre del 2016.

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En la gestión de Duarte, el Miduvi recibió –en el lapso que audita la Contraloría– $ 242 millones. Se enorgullece de la reconstrucción en vivienda. “Los que tenían propiedad o por lo menos posesión adquisitiva de su terreno tienen su vivienda linda”, indica ella.

Sin embargo, hasta febrero pasado los trabajos no cubrían aún la mitad de las necesidades: Se habían terminado 19.442 viviendas de las 45.440 programadas. También hubo quejas de beneficiarios de bonos por contratistas que abandonaron obras y de afectados sin ayuda a pesar de que el Miduvi calificó sus casas de inseguras.

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“Acuérdese que estuve hasta enero, yo dejé contratadas las ciudadelas que están habitadas, ya viviendo la gente, feliz. Si hay un déficit y no las terminaron de pagar, eso no depende de mí”, afirma.

Falta de viviendas en Portoviejo

El alcalde de Portoviejo, Agustín Casanova, recuerda que tuvo una reunión con la ministra Duarte para coordinar los permisos para la construcción de El Guabito, un asentamiento que da acogida a unas 200 familias afectadas.

Sin embargo, afirma que antes del terremoto, Portoviejo acumulaba un déficit de 18 mil viviendas urbanas y 4 mil rurales. “Hay 3.400 familias en zonas de riesgo o inundación, se está trabajando con el gobierno para reubicar a estas familias en el plan Toda una Vida, pero eso es ahora”, enfatiza Casanova.

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El llamado de la Contraloría busca que la exministra Duarte explique por qué se omitieron algunos procedimientos a la hora de asignar los contratos de reconstrucción de viviendas. “En casos se emergencia se omiten formalismos de ley”, justifica Andrés Albuja, exasesor de Duarte y jefe del equipo de cuatro abogados que la defiende en este proceso.

“Cuatro cabezas piensan mejor que una”, cree Albuja, quien argumenta que la exministra, quien dirigía el Miduvi, no tiene injerencia en los contratos, porque “ella delega, el Miduvi es desconcentrado”.

Duarte, en cambio, asegura que no tiene nada de qué defenderse. “Es que no me están acusando a mí, ¿me comprende?”, y atribuye la responsabilidad a sus subordinados. “Estaban delegados los directores provinciales y tienen ellos la responsabilidad, no tengo que estarme defendiendo de cosas”, explica a los medios desde su domicilio en el Portón de Cumbayá, en Quito.

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Así como se enorgullece de la reconstrucción en Manabí, Duarte siente satisfacción por su gestión en el MIES. “Hicimos mucho, cuando hubo inviernos fuertes ayudamos a la gente, trabajamos en adopciones”, dice después de resaltar su obra vial en los cuatro años al frente del Ministerio de Transporte. “Cualquier ciudadano que vivió en el Ecuador antes y después de la Revolución Ciudadana se da cuenta de la maravilla en vialidad”, cree ella.

Varios cargos públicos

Entre los tres ministerios estuvo nueve años en el gobierno y fue, sin éxito, candidata a la Alcaldía de Guayaquil en 2009.

Combinó la función pública de casi una década con la administración de sus principales empresas, Codiart S.A. y Corpreciquince S.A., de las que no se desligó cuando fue ministra, según los reportes de la Superintendencia de Compañías.

De ahí que, entre el 2007 y el 2009, cuando se desempeñaba en el Miduvi, la empresa Codiart S.A. registró ingresos por $ 1,4 millones. Esta empresa –creada por Duarte junto con Gino Mera Giler, hermano del exsecretario jurídico de la Presidencia Alexis Mera, y Marcos Caamaño, a quien nombró su coordinador jurídico en el Ministerio de Transporte– está inactiva desde el 2010.

No me están acusando a mí, ¿me comprende? Están convocándome porque ciertas contrataciones suponen que las hice yo..., estaban delegados directores provinciales, es su responsabilidad”.María de los Ángeles Duarte, Exministra

Madre de tres hijos, Juan Manuel y Ana Belén Yela (figuraba como asesora en el Ministerio del Ambiente) y Martín Rafael Pastore, dice que nueve años de función pública “son suficientes”. “Estuve con mi amigo de la juventud que es el presidente Rafael Correa y me sentí bastante bien, éramos afines”.

María de los Ángeles Duarte asegura que seguirá en el país este año, aunque su esposo, el cantante argentino Marcelo Pastore, le ha pedido radicarse en su país natal. Pastore incluso dio conciertos de despedida a inicios de mes en el parque Samanes de Guayaquil y en el Teatro Casa de la Música, en Quito. Según su biografía, viajar a Ecuador le cambió la vida. En septiembre, Pastore creó una empresa que tuvo ingresos por $ 108 mil en 2016.

Si se radican en Argentina, dice la exministra, ella puede manejar sus empresas desde allá. “Yo hago muchas cosas, planos, y todo lo que hago es por computadora”. (I)