El papa Francisco aprobó este viernes el decreto que reconoce ‘el martirio’ padecido por los sacerdotes colombianos Jesús Emilio Jaramillo Monsalve y Pedro María Ramírez Ramos, víctimas de la violencia en Colombia, quienes serán beatificados, anunció el Vaticano.

Con el decreto firmado por el pontífice, los dos sacerdotes son considerados ‘mártires’ de la Iglesia católica al haber sido asesinados por razones de fe y el papa podría beatificarlos durante su visita a Colombia, del 6 al 11 de septiembre.

Los religiosos murieron en momentos diferentes de la historia de Colombia, marcada por más de 50 años de conflicto.

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Ramírez Ramos, llamado el “mártir de Armero”, fue asesinado el 10 de abril de 1948, un día después del magnicidio el 9 de abril en Bogotá de Jorge Eliécer Gaitán, candidato presidencial del partido Liberal, hecho que desencadenó una suerte de guerra civil conocida como los años de la violencia y que causaron entre 200.000 y 300.000 muertos y la migración de más de dos millones de personas.

Jaramillo Monsalve, obispo de Arauca, fue asesinado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional el 2 de octubre de 1989, en una zona de Arauquita. La Iglesia considera a monseñor Jaramillo un mártir del conflicto armado al haber perdido la vida cumpliendo con su deber religioso.

La causa para su beatificación fue impulsada por la iglesia local y por los padres javerianos. Según las normas de la Iglesia católica, al ser declarados ‘mártires’ el paso sucesivo es la beatificación, ya que no es necesario demostrar que intercedieron en un milagro.

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Es posible que sean beatificados durante una misa que el papa celebrará el 8 de septiembre en Villavicencio, donde habrá también un encuentro por la reconciliación y la paz entre dirigentes de la guerrilla de las FARC y víctimas del conflicto.

Francisco aprobó también las ‘virtudes heroicas’, primer paso para continuar el proceso de beatificación, del arzobispo Ismael Perdomo, fallecido el 3 de junio de 1950 en Bogotá.

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El papa viaja para impulsar la paz y la reconciliación en ese país tras la firma de los acuerdos de paz en 2016. (I)