El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski dijo el viernes que un grupo de galenos lo ayudarán a determinar un eventual "perdón médico" para excarcelar al expresidente Alberto Fujimori, cuya hija lidera la oposición parlamentaria.

Kuczynski comentó en una entrevista con la radio local Radioprogramas que antes de fin de año tomará una decisión a favor o en contra de excarcelar a Fujimori, de 78 años, sin hacer uso del indulto presidencial permitido por la ley peruana. "Esto no es un indulto, es un perdón médico. Eso está exclusivamente determinado por la opinión de médicos de primer nivel que verán cuál es el estado de salud del expresidente Fujimori".

“La medicina no tiene plazos. Obviamente no va ser en dos años, pero yo pienso que antes de fin de año podremos definir esto con opiniones profesionales”, añadió, abriendo un interrogante en los juristas que aseguran no comprender lo que implica un "perdón médico".

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Miguel Pizarro, un experto que en 2006 fue titular de la comisión encargada de evaluar los indultos, dijo a The Associated Press que ese término no existe en la legislación peruana. "Es un neologismo del presidente", comentó entre sonrisas.

Según la ley, un condenado por asesinato y secuestro, como es el caso de Fujimori, no puede recibir indulto presidencial salvo que tenga una enfermedad terminal. Al momento esto no se ha demostrado en el caso del exmandatario.

Desde 2013 Fujimori (1990-2000) acumula tres rechazos a pedidos de indulto humanitario y las investigaciones médicas han señalado que no sufría de enfermedad incurable ni de trastornos mentales graves. Fujimori ha sido intervenido seis veces entre 1990 y 2013 para extirparle pequeñas lesiones en la lengua.

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Las declaraciones del mandatario se producen a cuatro días de la segunda reunión para hablar de temas políticos con la hija de Alberto Fujimori, Keiko, derrotada por Kuczynski en los comicios presidenciales de 2016 y líder del partido fujimorista que domina el Parlamento unicameral peruano.

Las relaciones entre el Ejecutivo y el partido fujimorista son agrias y han provocado la salida de tres ministros del gabinete de Kuczynski.

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Varios analistas estiman que los deseos presidenciales de excarcelar a Fujimori buscan mejorar las relaciones con la oposición pero podrían provocar rechazo entre los opositores a Fujimori, en su mayoría izquierdistas, que ayudaron a Kuczynski a ganar los comicios presidenciales.

La excandidata presidencial Verónika Mendoza, quien en 2016 durante el balotaje pidió a los izquierdistas votar por Kuczynski en vez de Keiko, comentó en su cuenta de Twitter "Sr. PPK (Kuczynski), soltar a Fujimori lo haría cómplice de corrupción y asesinatos. ¿Así quiere pasar a la historia? ¿Dándole una puñalada a la democracia?".

La organización Human Rights Watch dijo la víspera en un comunicado que "cualquier indulto u otro tipo de liberación de Fujimori por motivos políticos sería un golpe duro a las víctimas de atrocidades en Perú y un serio retroceso para el estado de derecho en el país".

José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, comentó que "si hay motivos legítimos de salud o humanitarios para que Fujimori obtenga libertad anticipada, esa opción podría considerarse, pero únicamente empleando los mismos estándares y procedimientos que se aplican a todas las demás personas que cumplen penas de prisión en Perú".

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Fujimori está preso desde 2007, cuando Chile lo extraditó. En 2009 fue condenado por el asesinato, lesiones graves y secuestro agravado de 25 peruanos ejecutados por un grupo clandestino de militares que actuaban bajo su conocimiento. Tiene otras cuatro condenas por corrupción y, si las cumple, saldrá libre en 2032 a los 93 años. (I)