La adquisición o construcción de una vivienda es un tema que a toda familia le toca evaluar en algún momento de su vida. Opciones como la ubicación: la distancia del trabajo o de la escuela de los niños; y el presupuesto destinado son los factores que incidirán para decidir el lugar y el modelo de la casa.

Sin embargo, el detalle financiero a veces no se analiza a fondo debido a su complejidad, indica el asesor financiero Andrés Mortola, quien aconseja autoeducarse en el tema de los pagos del crédito del préstamo que se va a adquirir.

Por ejemplo, ver las opciones que da el banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) como vivienda de interés público, vivienda terminada, compra de terreno y construcción. También tener algunas cotizaciones del bien que se vaya a adquirir y de las entidades financieras (los bancos tienen préstamos específicos para compra de viviendas) en las que postulará con los plazos de pagos y el costo de la cuota mensual, son los primeros consejos de Mortola.

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“Muchas veces nos dejamos llevar por la emoción sin analizar el fondo financiero, he ahí la importancia de la educación financiera, por ejemplo muchas personas toman la decisión de comprar una casa a 25 años porque las cuotas son más pequeñas; solo por darles un ejemplo: para una casa de $ 45.000 a 25 años salen cuotas de $ 377,64; en comparación si lo compran a 15 años cuya cuota mensual es de $ 456,42; esta pequeña diferencia hace que algunas personas tomen la decisión por elegir la cuota más larga, pero no es beneficiosa si revisan la tabla de amortización”, expresa Mortola.

En base a la tabla, el asesor muestra la diferencia de $ 31.135,92 más que tendrá que pagar la persona que escogió la opción más larga en la cancelación de sus cuotas. “No solo mídanlo en dinero, sino en tiempo, cuantas horas adicionales tuvo que trabajar usted solo para pagar los intereses”, alerta Mortola.

El especialista recomienda escoger una cuota de menos tiempo y buscar otros ingresos adicionales que le permitan pagar ese saldo de la diferencia de la cuota mensual para lograr el beneficio financiero del ahorro en créditos hipotecarios.

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Métodos de pagos

Definido el tiempo en que se va a pagar ese bien, se debe pensar en base a qué método le conviene pagar. Según Mortola, generalmente por falta de Educación Financiera las personas escogen la cuota fija por tema de flujo, es decir, cuánto pueden pagar mensualmente respecto a sus ingresos. Si revisan el valor total a cancelar, al final del periodo podrán observar que terminan cancelando más del doble de lo que cuesta la casa por los intereses.

El método de tasa fija se llama el Método Francés, y es el que casi toda la población lo usa para todo tipo de crédito.

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Este Método Francés se caracteriza por cuotas constantes, que implican un mayor pago de intereses al principio de las cuotas, y menor al final. Pero hay otro método de pago y es el Método Alemán que es un pago constante del capital de amortización de la vivienda, lo que supone un pago de intereses variables cada mes.

“Lo que yo aconsejo es que pidan a las instituciones de crédito que les muestren las dos tablas de amortización, así podrán revisar cuál les conviene. En el Método Alemán se hace un mayor esfuerzo al principio, pero estás abonando al capital y terminas pagando menos intereses, el tema es que aquí la cuota no será constante porque el interés se calcula sobre el nuevo capital”, explica Mortola.

Se pueden recalcular intereses

Si una persona ya optó por el método francés y tiene que pagar casi el doble por los intereses a largo plazo, aún tiene una solución para poder ahorrar y evitar pagar tanto por intereses. Mortola expresa que una opción es ahorrar una fuerte cantidad de dinero, que lo puede recibir de las utilidades, de fondos de reservas o ahorro particular, y hacer un abono directo al capital, de esta forma se recalculan los intereses y se ajusta una nueva tabla de pagos.

Otra opción que es viable en el Biess es que si se tiene un crédito hipotecario de vivienda terminada y desea precancelar el 50%, sí se puede bajar el número de cuotas en tiempo, por ejemplo, ya no de 20 años sino de 10.

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Mortola cree que es mejor reorganizar su presupuesto para buscar la forma de un ahorro o nuevas formas de ingresos pasivos que le permita abonar una fuerte suma al capital. (I)