Simone Veil, la superviviente de Auschwitz que se convirtió en una gran figura de la política francesa tras lograr despenalizar el aborto en Francia ante una férrea oposición, falleció este viernes a los 89 años de edad.

"Mi madre murió esta mañana en su domicilio. Habría cumplido 90 años el 13 de julio", anunció a la AFP el abogado Jean Veil, hijo de esta centrista histórica, proeuropea y feminista convencida. No hubo información de inmediato sobre actos en su memoria.

Judía superviviente de los campos de exterminio nazis de Auschwitz-Birkenau y Bergen-Belsen y con el número de prisionera 78651 tatuado en uno de los brazos, fue una ferviente europeista y luchadora por las libertades civiles, convirtiéndose en la primera presidenta directamente elegida del Parlamento europeo en 1979.

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Aunque estaba al margen de la luz pública desde 2007 cuando abandonó su puesto en el tribunal constitucional francés, contaba con un gran respeto en todo el espectro político y seguía apareciendo en la lista de políticos más populares en los sondeos de opinión.

Miembro del Consejo Constitucional de 1998 a 2007, Veil se ilustró como impulsora de la ley que lleva su nombre sobre la interrupción voluntaria del embarazo, aprobada en 1974 cuando era ministra de Sanidad bajo la presidencia de Valéry Giscard d'Estaing.

Su difícil combate contra una parte de la derecha la convirtió, durante mucho tiempo, en la figura política más querida de los franceses.

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Nacida con el nombre de Simone Jacob el 13 de julio de 1927 en Niza, sobrevivió al campo de exterminio de Auschwitz, donde fue deportada con su familia a los 16 años.

Más tarde conoció en la prestigiosa universidad de Science-Po al que se convertiría en su marido, Antoine Veil, fallecido en 2013. Tenían tres hijos.

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PARÍS.- Antoine Veil (izquierda) y Simone Veil saliendo de la ceremonia en la que fue incorporada a la Academia Francesa, guardiana de la lengua francesa, el 16 de junio del 2011 (AFP)

Reacciones a su partida

La muerte de Veil provocó una ola inmediata de reacciones unánimes en Francia.

"Que su ejemplo pueda inspirar a nuestros compatriotas, que encontrarán en él lo mejor de Francia", escribió el presidente Emmanuel Macron en Twitter.

Très vives condoléances à la famille de Simone Veil. Puisse son exemple inspirer nos compatriotes, qui y trouveront le meilleur de la France

Su predecesor socialista, François Hollande rindió homenaje a una mujer que "encarnó la dignidad, el valor y la integridad".

El expresidente Valéry Giscard d'Estaing, de 91 años, quien la nombró ministra de Sanidad, se declaró "trastornado". "Era una mujer excepcional que conoció las mayores alegrías y las mayores desgracias de la vida".

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'Valor y humanidad'

Todos los partidos políticos franceses, de la ultraderecha de Marine Le Pen cuyo padre se enfrentó duramente a Veil a la izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon, rindieron homenaje a la mujer que, en palabras de este último, "forma parte de lo mejor de nuestra historia".

Antonio Tajani, el presidente del Parlamento Europeo, consideró por su parte que el mensaje de Simone Veil sobre "el derecho de las mujeres en Europa" y "el antisemitismo" seguía "vivo".

"Vivió en carne propia los desgarros trágicos de Europa y supo, a través de su compromiso político, ayudar a construir una paz duradera en Europa", agregó por otro lado el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker.

El gran rabino de Francia, Haim Korsia, saludó a una mujer "determinada y siempre digna", que eligió al final de su vida dedicar su energía a la Fundación para la Memoria de la Shoá, creada en 2000.

La planificación familiar francesa rindió por su parte homenaje a su "pelea" por el derecho al aborto, un combate que "sigue de rabiosa actualidad".

Su trayectoria

Tras iniciar su carrera en el ministerio de Justicia, Veil fue la primera mujer secretaria general del Consejo Superior de la Magistratura (1970-74).

Fue nombrada ministra de Sanidad en 1974. Cabeza de lista del partido centrista francés UDF en las primeras elecciones al Parlamento Europeo por sufragio universal en 1979, renunció al gobierno para convertirse en presidenta del Parlamento Europeo (1979-1982). Mantuvo un escaño hasta 1993.

De 1993 a 1995, Veil fue ministra de Asuntos Sociales y Sanidad en el gobierno conservador de Edouard Balladur, bajo la presidencia de François Mitterrand.

PARÍS.- Simone Veil (centro) en la apertura de la primera sesión del Parlamento Europeo, el 17 de julio de 1979 (AFP)

Partidaria del sí en el referéndum de 2005 sobre la Constitución europea, escribió en 2007 una exitosa autobiografía, Una vida. En ella, esta mujer franca y con carácter cuenta su destino de superviviente de los campos de exterminio, su ateísmo y su feminismo.

En 2008, Simone Veil fue elegida a la Academia Francesa y en 2012 recibió la Gran Cruz de la Legión de Honor, la más alta distinción honorífica francesa.

Legalización del aborto, su mayor orgullo

Según explicaba, su experiencia en los campos de concentración nazis la hizo una firme creyente en la unificación de Europa.

"La idea de la guerra para mí era algo terrible", dijo a The Associated Press en una entrevista en 2007. "La única opción posible era hacer la paz".

Su propio ascenso, de haber sido una deportada a llegar a ser jefa del Parlamento Europeo, fue un potente símbolo de esa búsqueda de la paz, decía ella misma.

Veil fue dos veces ministra de gobierno y en Francia fue conocida por encabezar la acalorada batalla para legalizar el aborto en la década de 1970 y cuatro décadas más tarde sigue siendo conocida como la "Ley Veil", algo que ella consideraba su mayor orgullo.

En un país donde muchas mujeres dudan en autodefinirse como feministas, Veil adoptó la etiqueta. Se veía a sí misma como abogada de los oprimidos y gran parte de su carrera inicial la dedicó a mejorar las condiciones de las prisiones en Francia. Posteriormente se volvió uno de los rostros más visibles de los sobrevivientes franceses del Holocausto y hablaba apasionadamente de la necesidad de mantener el recuerdo vivo. (I)