A poco más de un mes de la posesión, Fernando Cerón, director provincial de la Casa de la Cultura, núcleo de Tungurahua, aseguró que existen dos ejes de trabajo que se desarrollarán en los siguientes cuatro años.

El primero es el espacio para los artistas, en donde se encaminarán las condiciones y el fomento de su trabajo; el segundo eje será alrededor de la cultura, que tiene que ver cómo se fortalecerán las expresiones culturales propias, vivas de cada pueblo, lo que se llama la cultura viva comunitaria.

Comentó que ese ha sido el mandato que han comenzado a recibir de los talleres que se ejecutan en cada sector, que por esa razón, respondiendo a esa consigna de trabajo, se inició a laborar en la recuperación de fiestas ancestrales.

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Cerón argumentó que para dar impulso al eje de fortalecimiento de las expresiones culturales de los pueblos, se coordinó la realización de las Octavas de Mocha, así como se hizo el acompañamiento del Inti Raymi (Fiesta del Sol) en Salasaca, Quisapincha y el promovido por el colectivo Ayni compuesto por jóvenes indígenas, que se cumplieron la semana anterior.

Dijo que es un mandato apoyar a las expresiones culturales porque abarca a un gran nivel de actividades y no se reduce solo a las artísticas, porque además considera que la Casa de la Cultura tiene que ir cuidando, preservando e impulsando estos elementos en la memoria colectiva y social.(I)