Viajar por el mundo ofreciendo conocimientos en negocios de panadería y pastelería, a los que se dedicó durante 35 años, en Alemania, y conocer las culturas de cada país son las motivaciones de Martin Portmann.

Desde hace once años, este alemán jubilado ha viajado por 40 países de tres continentes con la fundación de la industria Senior Experten Service. En cada sitio ayuda en la creación de nuevos negocios o en la repotenciación de hoteles o empresas de pastelería en Asia, Europa y Sudamérica.

Desde su natal Berlín llegó a Guayaquil por invitación de la empresa California. Durante un mes, desde la mañana hasta la tarde en la fábrica de la panadería, ubicada en el norte, brinda un taller a 120 empleados para mejorar y repontenciar los atributos en tres ejes: en producción, administración y logística y distribución del producto, asegura Mario Haro, jefe de marketing de California.

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Se incluye la innovación de productos como croissant, brazo gitano, tortas, donas, brownies, panes y más. Esa misma ayuda, el especialista en artes culinarias ha impartido en países como Sri Lanka, Rusia, Moldavia, Brasil y Bolivia.

Sobre su paso por la ciudad, cuenta que encontró la mejor crema de queso que ha probado. Además del buen trato de las personas, asegura haber quedado encantado con las iguanas y los paseos por el malecón.

“Es mucho más interesante viajar así porque conozco el espíritu de la gente, como turista cuesta mucho y solo vas a lugares específicos”, señala Portmann, en inglés. Cada año da apoyo en unos cuatro países.

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Aunque con su esposa quiere volver a Ecuador, luego de Guayaquil viajará a Teherán (Irán), donde ayudará en la apertura de un negocio, y luego en Calcuta (India) enseñará a personas de los sectores más populares. (I)