Cientos de perjudicados de Unión Constructora, inmobiliaria que los estafó ofreciéndoles casas por las que pagaron entre $ 2.000 y $ 30.000, hasta el momento no han recibido ni un dólar de vuelta.

Aunque la firma está en liquidación y los responsables encarcelados, la falta de activos y una multa de la Superintendencia de Control del Poder del Mercado, complican la escena.

El escándalo surgió el 2013. Javier Pachacama y Jadira Torres engañaban a los ciudadanos comprometiéndose a venderles casas en distintas ciudades, que incluso ya les asignaban como de su propiedad.

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Los ciudadanos pagaban, pero no sabían que un mismo bien estaba asignado a otras cien personas. Así lo recuerda Xavier Herrera, perjudicado y parte de un grupo de 281 afectados. Ellos acudieron hace pocos días a la oficina del liquidador Hugo Albán, pero las noticias no fueron favorables.

Según Albán, actualmente no hay más que un bien en Esmeraldas, que no se puede vender por el tema del terremoto. Además en octubre del 2016 se emitió una resolución de la Superintendencia de Control del Poder de Mercado en contra de Pachacama, otros familiares y sus bienes, por $ 708.354.

Se trata de una multa por prácticas engañosas y se condena a Pachacama a responder a la Superintendencia con 2001 salarios básicos de $ 354.

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Albán cuenta que en la cárcel Pachacama le había indicado, que todos sus bienes y los de su familia, adquiridos con los dineros de los afectados, servirían para la liquidación.

Sobre el tema, la Superintendencia de Control del Poder del Mercado considera que ni el liquidador ni los compradores de los bienes inmuebles han sido perjudicados por la decisión de la Superintendencia. Explicó que la multa debe ser pagada del patrimonio personal de los citados ciudadanos y no del patrimonio del operador económico Unión Constructora.

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En la sentencia por estafa del 2014, se indica que Pachacama y su esposa estafaron a 6.849 personas por $ 45 millones. Pero Albán dijo que de los registros se conoce de 4.000 perjudicados, y que habría recibido $25 millones. (I)

Testimonio
Situación

Estafa
Jenny Benítez, una de las afectadas por esta inmobiliaria, dice que ha sido un camino largo y sin respuestas. Tras la estafa acudió varias veces a la Superintendencia de Compañías y luego al menos cuatro veces ante la liquidadora Edith Duque. “Me tomaban los datos y me decían que me llamarían”, cuenta. Ella perdió $ 12.000 que invirtió en una casa en San Fernando (avenida Mariscal Sucre). Hasta el momento no le han devuelto un centavo. “Me robaron, me engañaban. Hasta planos de mi propiedad me mostraban”, recuerda la mujer.