El expresidente Abdalá Bucaram Ortiz cumplió ayer un domingo familiar, que coincidió con el Día del Padre, luego de que en la víspera había liderado un acto político en Guayaquil por su retorno al país.

Bucaram, asilado en Panamá durante 20 años por dos juicios penales que no registraron una sentencia final, visitó en la mañana dos cementerios para honrar la memoria de su hermano Adolfo Bucaram y su yerno Selim Dumani.

El primero está enterrado en el camposanto general y el segundo en Parque de la Paz.

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Bucaram comentó que tenía sentimientos encontrados al experimentar “mucho dolor” por la pérdida de sus seres queridos, y “mucha felicidad” por estar de vuelta en Ecuador.

Su hijo Jacobo, su amigo Alfredo Adum y una veintena de simpatizantes lo acompañaron a los cementerios.

Bucaram, quien gobernó el país durante seis meses entre 1996 y 1997, no pudo contener las lágrimas al llegar a las respectivas tumbas.

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Pero su ánimo se alegró cuando, al entrar o salir de los camposantos, las personas lo saludaban con mensajes como “abogado, bienvenido” y “el pueblo está contigo”, o se acercaban a estrecharle la mano.

Algunos le pedían fotografiarse con ellos y sus familias.

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Bucaram, quien llegó al país el pasado jueves una vez que los juicios contra él prescribieron, confirmó que se afiliará al partido de su hijo Dalo, FE. El político militó en el extinto PRE.

Dijo que esperaba hacerlo “los primeros días” de esta semana, pero que la fecha dependía de su hijo. (I)