El gobierno australiano anunció el viernes una amnistía a las personas que entreguen a las autoridades las armas de fuego ilegales que poseen, en un contexto de temor ante posibles ataques terroristas.

Se trata de la primera amnistía nacional de este tipo desde la que fue decretada en 1996 tras la matanza de 35 personas.

El gobierno estima que una 260.000 armas de fuego se encuentran en circulación. En un contexto de constantes amenazas de ataques terroristas y una serie de enfrentamientos entre bandas criminales rivales, las autoridades quieren limitar los riesgos.

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"Vivimos en una época donde el ámbito de la seguridad nacional se ha degradado", declaró el ministro de Justicia, Michael Keenan. "Desgraciadamente, hemos constatado, con los ataques terroristas en Australia, que se han utilizado armas ilegales".

"Consideramos que llegó el momento de aplicar una nueva amnistía para reducir este foco de armas ilegales", añadió.

Doce ataques terroristas fueron desmantelados en Australia desde que se aumentó el nivel de alerta, en septiembre de 2014. Sin embargo, cinco ataques acabaron perpetrándose, entre ellos, una toma de rehenes reciente en Melbourne reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

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La amnistía estará en vigor entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. Las personas que posean armas de fuego ilegales podrán entregarlas a las autoridades sin temer sanciones. Sin la amnistía, enfrentarían multas de hasta 280.000 dólares australianos (189.000 euros) o 14 años de reclusión.

Los Estados australianos han decretado varias amnistías, pero esta vez se trata de la primera medida de carácter nacional desde que en abril de 1996 Martin Bryant matara con un arma semiautomática a 35 personas en Port Arthur, una zona turística de la isla de Tasmania, en el sur del país.

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Esta matanza conmovió al país y el primer ministro de la época, John Howard, reforzó la ley contra las armas: prohibió algunas de ellas, introdujo la posesión de un permiso y subió la edad mínima obligatoria.

Más de 600.000 armas fueron destruidas tras el ataque de Port Arthur. (I)