Quiere que más vidas se salven, por eso Eddy Calderón, de 20 años, alumno de la carrera de Medicina de la Universidad de Guayaquil, acudió ayer antes de las 09:00 al estand que instaló la Cruz Roja del Guayas, para dar sangre. Apenas cumplió 18 años, dice, comenzó a donar, acción que hace dos veces al año. “Hay tantas emergencias y muchos necesitan sangre para salvar sus vidas”, sostiene.

Junto a él estaban otros jóvenes que también iban a donar sangre en la jornada que realizó ayer la Cruz Roja del Guayas para recordar el Día Mundial del Donante Voluntario. Fueron tres colectas públicas que se hicieron en carpas ubicadas en el hospital de niños Francisco de Ycaza Bustamante, en la Universidad de Guayaquil y en las instalaciones de la Armada, en el sur de la urbe, además de las captaciones en la sede local, en av. Quito y 1 de Mayo.

Carlos Burneo, secretario general de la Cruz Roja del Guayas, cuenta que la entidad cubre el 70% de la demanda pública y privada del país. El 30% restante está a cargo de los bancos de sangre de hospitales estatales y particulares. Él indica que al año se recogen 140.000 pintas de sangre en el país. De estas, 40.000 se receptan en unidades del Guayas y 80.000, en Quito.

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Según Burneo, se requieren todos los tipos de sangre. Él pide también que los grupos con factores Rh donen con la frecuencia requerida. Así, los hombres, cada tres meses y las mujeres, cada cuatro.

Para donar se debe tener entre 17 y 65 años, pesar más de 50 kg, estar en buen estado de salud (sin gripe, por ejemplo), haber comido algo dos o tres horas antes de donar. No haber tenido hepatitis B y C, enfermedad de chagas ni VIH, dice Burneo.

George Higgins Plaza, coordinador de Donación de Sangre de la Cruz Roja del Guayas, dice que un donante puede salvar tres vidas, ya que de esa pinta se sacan los glóbulos rojos, el plasma y las plaquetas.

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Cada unidad de sangre dura 42 días, por ello, agrega, las donaciones deben ser constantes, ya que los requerimientos son a diario. Higgins indica que en Guayas se han salvado más de 360.000 vidas en los últimos cinco años. Anoche se preveía un homenaje para los donantes voluntarios frecuentes. (I)