La posibilidad de que se cobre un impuesto a los municipios, sector agrícola e industrial por el agua cruda genera cuestionamientos del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot.

El personero municipal explicó ayer que esta es una propuesta gubernamental que está en estudio, con la cual se cobraría un impuesto por el agua que se toma de los sistemas hídricos construidos por el Estado.

Nebot calificó de absurdo este intento y rechazó la posible aplicación del nuevo impuesto gubernamental.

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“Hablemos de la ciudad de Guayaquil, la ciudad no toma el agua cruda de ninguna presa ni de ningún sistema, de ningún canal, la toma directamente del río Daule, que fue hecho por Dios hace mucho tiempo, no por ningún Gobierno y, por lo tanto, Guayaquil no tiene por qué pagar aquello”, señaló el alcalde.

Para Nebot, esa intención tendría repercusiones no solo para el sector industrial, sino para los consumidores. “Porque si suben el agua cruda a las empresas potabilizadoras de agua e industriales va a subir el precio del agua industrial y va a subir el precio de los productos y al sector agrícola, abandonado, sin tecnología, sin crédito barato, encima le van a encarecer el uso del agua, eso me parece absurdo”, indicó.

Implementar esa medida, a criterio del alcalde Nebot, sería otro golpe “terrible” para sectores que no lo aguantarían, como el sector agrícola y el sector productivo, donde tienen que generarse el empleo, el crecimiento. (I)