Las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado en el que defendieron su rol de asistencia a los damnificados del terremoto del 16 de abril de 2016, cuyo epicentro fue Pedernales, Manabí, y afectó principalmente a esa provincia y a Esmeraldas.

Esa labor, sostuvo la institución, se extendió incluso al proceso de reconstrucción en las localidades de ambas provincias que quedaron devastadas.

“Los valores (recursos económicos) destinados a mitigar los efectos del terremoto fueron debidamente utilizados, justificados y auditados...”, señaló el comunicado que fue publicado en la página web del Ministerio de Defensa.

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Las Fuerzas Armadas indicaron que las operaciones de búsqueda y rescate movilizaron a más de 14.000 militares, con el objetivo de salvar la mayor cantidad de personas.

Esa logística, según la institución, incluyó tareas como 867 horas de vuelo dedicadas a evacuaciones médicas, transporte de víveres, vituallas y la movilización de médicos y militares a las zonas afectadas.

Asimismo, los militares intervinieron en la limpieza inmediata de 3.240 metros cúbicos de derrumbes en carreteras, lo que, destacó, permitió la evacuación de heridos por tierra y la distribución de más de 25.000 raciones diarias.

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A ello se suman la remoción de 96.000 metros cúbicos de escombros, el transporte de 60.000 metros cúbicos de material pétreo, la organización de un puente aéreo, marítimo y terrestre para el transporte de más de 3 millones de galones de agua y toneladas de alimento.

También la movilización del hospital militar móvil hacia Chone, medida que permitió la atención de más de 25.000 personas y la construcción y administración de 33 albergues oficiales. (I)