Los tres atentados que se cobraron 34 vidas en el Reino Unido en menos de tres meses han resucitado el debate sobre la estrategia contraterrorista británica y han crispado la campaña electoral legislativa.

Siete personas murieron en un ataque en el centro de Londres el pasado sábado, menos de quince días después de la muerte de otras 22 en un atentado suicida en Mánchester.

En respuesta, la primera ministra Theresa May dijo ‘basta’ y esbozó planes para endurecer las medidas antiterroristas.

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May sugirió ampliar las penas de prisión por delitos de terrorismo, incluso para los menores, y urgió a las empresas de internet a no dar espacio al extremismo, pero ha sido duramente cuestionada y el tema de la seguridad nacional pesa a días de elecciones nacionales claves para su futuro político.

El líder laborista Jeremy Corbyn apoyó los llamados a la dimisión de la primera ministra por los recortes en la policía. El número de agentes en Inglaterra y Gales se redujo en 20.000 en 6 años (2010 a 2016) en que May fue ministra del Interior.

“Nunca tendríamos que haber reducido el número de policías”, dijo Corbyn. Las elecciones de este jueves “son quizás la mejor oportunidad” de sacarla del poder, añadió.

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La policía británica identificó a Khuram Shazad Butt, británico nacido en Pakistán, y a Rachid Redouane, que afirmaba ser marroquí y libio, como dos de los tres autores del atentado reivindicado por el Estado Islámico (ISIS).

Ya se había advertido sobre la radicalización de Butt, según bbcmundo.com. Un documental grabado en 2015 lo muestra en un rezo junto a una bandera utilizada por ISIS. Intentó radicalizar a niños en Regents Park, contó una testigo.

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La policía metropolitana indicó que comenzó a investigar a Butt en 2015, pero que no había datos que sugiera que estaba planeando un ataque. Hay 500 investigaciones sobre terrorismo, que involucran a 3.000 individuos “de interés”, indicó.

Poner pulseras electrónicas a sospechosos, recluir a los yihadistas que están en listas de vigilancia o comprobar antecedentes penales de quienes quieren alquilar un vehículo, se proponen como medidas de seguridad. (I)