A 15 kilómetros de Playas (Guayas) se encuentra la comuna Data de Posorja. Allí, a orillas del océano Pacífico, se levanta una gigantesca escultura con la forma de un delfín que es la que le da la bienvenida a los turistas, pero esta no es la única atracción del lugar, pues hay un museo que recoge la ancestralidad de sus pobladores.

En este espacio, administrado y adecuado desde hace varios años por los habitantes de la comuna, reposan más de 100 piezas arqueológicas, algunas de ellas corresponden a la cultura Manteño-Huancavilca, con la que se sienten identificados los pobladores del lugar.

Vasijas, piezas con formas humanas y animales, conchas spondylus, implementos tallados en huesos de cetáceos se pueden hallar en este espacio, que aunque no es amplio cuenta con una variada colección.

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“Es un lugar hermoso. Es como si te transportaras a esa época y es increíble conocer más de cómo vivían nuestros antepasados”, contó José Luis Hidalgo, quien con su familia y un grupo de amigos visitó la localidad.

Junto al museo, a la altura de la entrada, se levanta un tótem llamado La matrona de los vientos, y según los comuneros fue encontrado cerca del sitio. Explican que el monumento está conformado por dos piedras.

Otras figuras como El chivo de Data, del escultor Marco Tulio Ochoa y una escultura titulada Reflejos ancestrales-mira que te miro, que representa a un chamán con un gran falo en proceso de transformación en mono, de Alonso Fares, se pueden ver en la calle principal de este poblado, que vive del turismo comunitario y la faena.

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El arte de la pintura también se puede ver reflejado en esta localidad. Las fachadas de las casas de este poblado están adornadas con creaciones que los mismos habitantes del lugar elaboraron sobre tablones de madera. Los coloridos diseños llaman la atención de quienes pasan por sus calles.

“Es un lugar (la comuna) que te muestra ese lado humano de las personas. Me he sentido muy a gusto recorriendo el lugar y me alegra conocer y que te expliquen de nuestras raíces”, dice Mercedes Carrera, que cuando tiene oportunidad visita algún balneario. (I)