Los cancilleres de 18 países decidieron interrumpir el miércoles la sesión especial de la Organización de Estados Americanos (OEA) que celebraban sobre la crisis venezolana con la esperanza de superar el impasse que les ha impedido acordar una declaración tras varias horas. La reunión especial se declaró en receso horas después de que la oposición marchara una vez más en la capital venezolana tras dos meses de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Se trata de la 29ª reunión de consultas de la OEA a nivel de cancilleres, pero las tensiones provocadas por una convocatoria apenas consensuada hicieron que poco más de la mitad de los ministros de relaciones exteriores hicieran presencia en la cita.

A medida que la situación en Venezuela se deteriora, con un saldo de 60 muertos en dos meses de protestas contra el presidente Nicolás Maduro y mayores privaciones económicas para su población, la OEA sigue mostrando fracturas sobre si tiene -y cuál es- un rol para encontrar caminos fuera de la crisis.

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Propuestas diferentes

Sin embargo, las consultas entre bastidores podrían hacer avanzar una propuesta diplomática: establecer un Grupo de Contacto, formado por varios países -incluso de fuera del continente- que sirva como facilitador a un nuevo esfuerzo de diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición, tras la oportunidad fallida de fines del año pasado.

En esa propuesta coinciden dos declaraciones con diferencias de tonos: una realizada por el bloque de países del Caribe, el Caricom, y otra lanzada por Perú, Canadá, Estados Unidos, México y Panamá.

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Pero mientras que la de Caricom es moderada, el otro texto incluye varias exigencias al gobierno venezolano, incluyendo la liberación de líderes opositores presos, fijación de un calendario electoral y el cese del llamado a una Asamblea Constituyente.

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Tal diálogo no será fácil. En Bruselas, el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Julio Borges, dijo que la Asamblea Constituyente convocada por el mandatario Nicolás Maduro es un "golpe de Estado".

Colombia y Panamá se unieron al coro de críticas a la Constituyente.

Pocas horas antes del inicio del encuentro, los 34 países de la OEA se habían acreditado, con Venezuela, Bolivia, Ecuador y Dominicana confirmando su participación a último minuto.

En este cuadro, para adoptar cualquier decisión serán necesarios 23 votos, un número que será muy difícil de alcanzar, a menos que se logre una propuesta negociada.

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Cancún, otra oportunidad

Tras un año de deliberaciones en la OEA sobre la situación venezolana, el organismo continental aún exhibe serias fracturas.

Precisamente la decisión del Consejo Permanente de la OEA de convocar a la reunión de consultas fue el paso que motivó la reacción de Venezuela de iniciar formalmente su salida de la entidad continental, un proceso que tardará dos años en completarse.

En la apertura de los trabajos, la delegación de Nicaragua expresó su "más firme rechazo y enérgica condena" por el gesto "inamistoso" de la OEA de realizar una sesión de consultas sobre la situación en Venezuela sin el consentimiento de ese país.

Del lado contrario, varios gobiernos subrayaron la necesidad de que el continente encuentre mecanismos para una negociación entre el gobierno y la oposición, alertando sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela y la decisión de Caracas de iniciar su salida de la OEA.

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Aloysio Nunes Ferreira Filho, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, pidió que "haya elecciones libres con calendario".

En caso de que la reunión no logre adoptar una Declaración o Resolución, la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dejó abierta la posibilidad de que el asunto se retome durante la Asamblea General que la entidad tendrá del 19 al 21 de junio en el balneario de Cancún, México.

Un centenar de venezolanos se agolparon bajo un inclemente sol afuera de la sede de la OEA en Washington para expresar su rechazo al gobierno venezolano, al que en gritos calificaron de "dictadura", mientras un puñado de personas gritaban justo detrás consignas a favor de Maduro. (I)