Un supervisor de guardias de prisiones acusado de violar en varias ocasiones a una prisionera que él sabía que hablaba poco inglés y que sería entregada a autoridades de inmigración, estaba entre tres guardias que fueron arrestados el jueves en relación a un escándalo de violaciones sexuales en una prisión, dijeron las autoridades.

Carlos Richard Martínez, de 47 años y residente de Brooklyn, un teniente de la Oficina de Penitenciarias de Estados Unidos, podría enfrentar cadena perpetua si es declarado culpable de haber realizado abusos sexuales entre diciembre de 2015 y abril de 2016 en el Centro Metropolitano de Detención en Brooklyn, según documentos de la corte presentados por la fiscal federal interina Bridget M. Rohde.

El teniente Eugenio Pérez, de 46 años y residente de Brooklyn, es otro supervisor de prisiones que, según las autoridades, abusó sexualmente de cinco mujeres en un lapso de tres años; él también enfrenta cadena perpetua en caso de ser condenado.

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"Al usar su autoridad y poder para depredar y abusar de presidiarias bajo su cuidado, estos acusados violaron sus juramentos de servicio público así como numerosas leyes penales", dijo Rohde en un comunicado.

Como tenientes, Martínez y Pérez eran responsables de supervisar a otros funcionarios de correccionales, además de identificar y disuadir el abuso sexual por parte del personal, escribieron los fiscales del caso en documentos presentados para que permanezcan detenidos sin derecho a libertad bajo fianza mientras se realiza el juicio. Ellos tenían además autoridad supervisora y disciplinaria sobre las prisioneras.

Armando Moronta, de 39 años y residente de Brooklyn, otro guardia de la prisión, fue arrestado por cargos de abuso sexual relacionados al presunto ataque a tres prisioneras entre mayo y junio de 2016.

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Los tres hombres fueron detenidos después de comparecencias iniciales en la corte federal de Brooklyn. La libertad bajo fianza de 200.000 dólares de Moronta en otro caso fue revocada. Se agendó el viernes una audiencia sobre fianza para Pérez. Su abogado, Kenneth Montgomery, dijo que Pérez se declaró inocente y se presume inocente.

William F. Sweeney Jr., director asistente a cargo, del FBI, dijo que los tres guardias "atraparon a sus víctimas en un círculo de temor e intimidación mientras realizaron varios actos de abuso sexual".