Sobreponiéndose a los malestares que luego lo llevaron a internarse por una neumonía, Rafael Correa decidió asistir a la Asamblea Nacional para entregar el mando a su coideario Lenín Moreno, solo para evitar las críticas de la oposición y la prensa.

Así resumió este jueves en seis tuits el mal que ahora lo tiene internado en el hospital del Instituto de Seguridad Social Carlos Andrade Marín.

Contó que pese a medicinas, sueros y hasta oxígeno, el 24 de mayo estaba muy decaído, que lo hizo pensar que podría suspender sus actividades, pero se sobrepuso para no desairar al nuevo mandatario.

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El ahora expresidente de Ecuador dijo que después de la ofrenda floral al general Sucre, actividad que cumplió temprano el miércoles, le tuvieron que poner oxígeno, por lo que luego de la ceremnonia en la Asamblea Nacional se fue directamente al hospital, donde lo tratan de neumonía.

Finalmente, agradeció la preocupación, deseó un buen feriado a los ecuatorianos y dijo que cumplirá con la promesa de dormir todo el día 25. (I)