El presidente Lenín Moreno asistió a tomar posesión del mando en una ceremonia con líderes espirituales indígenas, conocidos como shamanes, para desearle buenas energías y bendiciones.

En un altar adornado con flores y granos de maíz y frejoles, en cuyo centro flamea el fuego sagrado, el humo emanado por troncos encendidos sirvió para que "taitas", "mamas" y "yachaks" (padres, madres y sabios) de pueblos aborígenes de Ecuador y Bolivia purifiquen el bastón.

Flanqueado por el presidente boliviano Evo Morales, en medio de música andina y junto a los "runas" (personas), Moreno recibió con solemnidad el bastón de madera "sagrada", en el que están tallados el sol, la luna y una serpiente (que representa la sabiduría).

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En la ceremonia que se realizó en castellano y lengua kichwa (quichua), los sabios pidieron "para que el hermano presidente tenga visión, decisión, humildad, que pueda guiar a su pueblo por el camino de la paz, la armonía y la complementariedad".

Dos jóvenes indígenas entregaron el bastón de mando a Moreno, mientras los guías espirituales hacían sonar cuernos, conchas, tambores y bocinas en Cochasquí, ubicado a 3.100 metros de altura.

"Es un encargo que me dan los pueblos y las nacionalidades como diciendo: 'hermano Lenín estate atento, pórtate avisado, porque jamás te vamos a perdonar si es que tú traicionas este encargo espiritual", dijo Moreno al final de la ceremonia.

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Regalos étnicos

El mandatario también recibió regalos como ponchos, esculturas, cuadros, alforjas y aciales de parte de las organizaciones sociales que acudieron al acto.

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La víspera, el flamante mandatario prestó juramento y asumió el mando del gobierno ecuatoriano en el seno de la Asamblea ante once mandatarios americanos y decenas de delegados de organismos nacionales e internacionales.

Moreno acudió junto a su esposa a la zona arqueológica de Cochasquí, una hora y media al norte de la capital ecuatoriana, para cumplir con ritos tradicionales indígenas y donde fue bendecido por los shamanes de comunidades indígenas del país.

El nuevo mandatario estuvo acompañado de su vicepresidente Jorge Glas y con la presencia del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien fue invitado especial a esta ceremonia. (I)