Unas 300 tortugas de seis especies distintas estaban hasta ayer en el estanque del parque Seminario, en el centro de Guayaquil. La sobrepoblación de estos quelonios obligó a las entidades a coordinar un traslado hacia refugios naturales para reintroducirlas a su hábitat.

Xavier Orellana, supervisor de la Dirección municipal de Áreas Verdes, y la bióloga del parque, Ruth Copo, coordinaron la labor con técnicos del Ministerio del Ambiente.

Cerca de 200 tortugas irían al Centro de Rescate Amazónico, ubicado en Tena. Viajarían por vía terrestre acompañadas de un biólogo que supervisará su estado y dónde las liberarán.

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En el Centro de Rescate San Isidro, en Guayas, se liberaron 45 tortugas de antifaz (Rhinoclemmys melanosterna); al Parque Lago, 46 tortugas mordedoras (Chelydra acutirostris) llegaron al final de la tarde. Poco a poco se fueron perdiendo en el agua.

“En este caso se trata de una especie carnívora que a veces se alimentaba de las tilapias pequeñas”, detalló la bióloga Copo, quien aseguró que ninguna tortuga nació en el parque Seminario.

“Aquí no se reproducen, a veces ponen uno que otro huevo, pero la sobrepoblación los daña y no nace ninguna especie. Todas las tortugas fueron abandonadas por sus dueños, la gente a veces las compra como mascotas y luego se cansa de cuidarlas las deja aquí”, dijo.

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Ella señaló que el estanque no se creó con el propósito de criar estos animales, sino por la necesidad de mantenerlas separadas de otras especies.

En el parque permanecerán 33 tortugas asiáticas, más conocidas como californianas, pues al tratarse de una especie extranjera puede atacar a otras especies en un hábitat natural y es mejor mantenerlas separadas, explicó.

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En 2011, el Ministerio del Ambiente ya había ejecutado un traslado de quelonios. Entonces, en el parque quedaron no más de 24 tortugas. Copo explicó que desde esa fecha han abandonado unas 300.

“Probablemente en unos meses volvamos a tener una cantidad elevada y debamos coordinar otro traslado de tortugas, pero hasta entonces el parque se encarga de que toda la fauna que lo habita esté sana. Una vez por semana viene un veterinario y el estaque se limpia martes y viernes, pero por el alimento y las heces el agua siempre se ve turbia”, aclaró Renzo Alarcón, jefe de Mantenimiento y Preservación de la Dirección de Áreas Verdes.

El parque Seminario desde hoy es el hogar de solo 33 tortugas californianas, 500 iguanas, unas 500 tilapias y dos ardillas que de vez en cuando se dejan ver. (I)