En noviembre del 2008, una Comisión de Auditoría de la Deuda elegida por el Gobierno de Ecuador encontró indicios de ilegalidad e ilegitimidad en la mayoría de los miles de millones de dólares de su deuda externa e interna. Tras la declaratoria de moratoria los bonos Global 2012 y 2030 cayeron de precio y el Ecuador logró comprar por $ 1.000 una deuda que costaba $ 3.000 millones. “Estamos haciendo historia”, decía en ese momento la ministra Elsa Viteri.

Al terminar el mandato, Fausto Ortiz, quien fuera ministro de Finanzas de Rafael Correa de julio del 2007 a julio del 2008, considera que ese ahorro de $ 2.000 millones no llega a compensar las consecuencias que tuvo que asumir el Gobierno. Debió acudir a deuda más cara y a menor plazo, comentó. Para Marco López, la medida fue “pan para hoy y hambre para mañana”. La moratoria disparó el riesgo país y encareció el crédito para los sectores público y privado. (I)