El torrencial aguacero caído la noche del domingo generó que varias zonas del cantón Paján quedaran anegadas e incluso familias aisladas por la aparición de quebradas que causaron la madrugada de ayer zozobra en varios recintos particularmente de la parroquia Guale.

Johan Loor, coordinador de la zonal 4 de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), indicó que unas 50 familias fueron afectadas por la crecida de quebradas, pero que hasta el mediodía de ayer el nivel de las aguas había descendido y por ejemplo ya se había contactado a dos familias que permanecían incomunicadas precisamente por el crecimiento de un afluente.

Miguel Solórzano, teniente político de Guale, informó que al menos 70 casas estaban afectadas por las lluvias.

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Dijo que si bien en Guale la noche del domingo solo llovió una hora, la pertinaz precipitación de más de 4 horas en el centro de Paján y comunidades aledañas generó que el agua fuera a desfogar e inundar en esta parroquia que colinda también con los cantones Colimes y Pedro Carbo, de Guayas.

“Aquí solo llovió una hora pero todas esas aguas que cayeron en la cabecera de Paján, de Jipijapa, Cascol y Campozano, todas se reúnen acá en Guale”, refirió Solórzano.

Entre los sectores afectados se encuentran las comunidades de La Florida, Río Perdido, Sauces, Las Piedras, Flor de Caña, Las Iguanas y Puerto Real. También en la zona céntrica de Paján se evidenciaron deslizamientos como por ejemplo a la altura del monumento a Las Golondrinas.

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Solórzano señaló que incluso entre los vecinos de esas autoridades tuvieron que ayudarse debido a que las inundaciones provocaron que algunos de sus enseres fueran arrasados.

De acuerdo con la autoridad parroquial, las clases se suspendieron prácticamente en toda la parroquia Guale debido a la dificultad de movilizarse. Loor confirmó que una unidad educativa de esa parroquia resultó inundada.

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“Han perdido sus bienes, neveras, cultivos, casi todo”, refirió Solórzano. Loor declaró que una unidad de la SGR se encontraba en la zona evaluando los daños. (I)