Comerciante murió en el robo de $ 1.500 y celular en Monte Sinaí

El comerciante José Andrés Tenelema Quito, de 37 años, había salido ayer de su vivienda a las 04:00, como era su costumbre, para comprar pollos en pie que luego ofrecería a sus clientes tenderos. Esperaba a su esposa en el auto, afuera de su casa en el sector de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil, cuando dos sujetos se le acercaron con el propósito de asaltarlo.

Lo apuñalaron y asfixiaron para robarle $ 1.500 y el celular, dijo Miguel, primo de la víctima que falleció en un hospital del norte de la ciudad.

Este deceso supuso una de las dos muertes violentas registradas entre las 16:30 del sábado 20 y las 04:00 de ayer, en dos puntos del noroeste.

En el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses, más de una veintena de parientes y amigos de Tenelema esperaban al mediodía de ayer retirar el cuerpo del riobambeño radicado hace veinte años en Guayaquil y que dejó en la orfandad a cuatro menores.

“Seguramente ya lo estaban cazando, pero no entendemos por qué lo mataron si ya le robaron el dinero. Queremos que se investigue y se encuentre a los que le quitaron la vida”, reclamó Miguel, quien afirmó que la esposa estaba cerrando la puerta del zaguán cuando asaltaron a su pariente.

La mujer, que lloraba desconsolada la pérdida de su compañero de vida, con quien compartió 16 años de matrimonio, solo alcanzó a ver a los sujetos que se alejaban corriendo.

La otra muerte violenta en el noroeste fue la de Julio César Peñarrieta, quien pasadas las 16:30 del sábado 20 cerraba su peluquería en la cooperativa Lincoln Salcedo, sector del Fortín, cuando dos sujetos irrumpieron en su local y le propinaron varios disparos.

Los moradores, al oír los tiros, salieron y vieron que cuatro hombres se retiraban del lugar en dos motos.

En el local se recogieron cinco vainas calibre 9 mm, tres encamisados de bala y un celular. Hay un detenido.

Asimismo, la noche del viernes 19, en la cooperativa Santa Mónica, en el sur, Estik González Salazar, de 24, fue victimado a bala también en el interior de su peluquería. (I)