El jefe de Estado, Rafael Correa, volvió a defender la gestión del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo, en los procesos electorales del 19 de febrero y el 2 de abril pasados, en el último enlace de su mandato.

Correa calificó a Pozo como un hombre honesto, valiente y bueno, y señaló que “se paró firme” frente a la infamia y aguantó calumnias, insultos, agresiones, amenazas y hostigamiento cuando iba a los estadios con su hijo por parte de “los hijos de la burguesía”, que es lo peor que tiene América Latina.

“Pese a eso, Juan Pablo Pozo no se amilanó, cumplió su deber e hizo respetar la voluntad de la mayoría, por eso tuve el gran honor de entregarle como presidente constitucional de la República la condecoración de la Orden Nacional Al Mérito en el Grado de Gran Cruz”.

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El mandatario dijo que “los malos perdedores” intentaron destruir la imagen del país, sus instituciones y la propia democracia con sus medios, sus billetes y sus encuestadoras fraudulentas, y eso merece “tolerancia cero”. (I)