Desde la carretera que une Guaranda con la parroquia Julio Moreno ayer aún se evidenciaban los efectos del invierno en la provincia de Bolívar. Maquinaria del municipio limpiaba los pequeños deslaves sobre la calzada, que en algunos tramos está afectada por hundimientos no muy profundos.

Pero en el centro parroquial en el ambiente se percibe el profundo dolor no solo por la muerte de Glenda Sisalema, de 34 años, que fue arrastrada por la correntada del martes en la tarde luego de la fuerte lluvia que cayó en la zona, sino por la destrucción y afectación de casas, así como la vialidad de la parroquia.

La temporada invernal ha cobrado hasta ahora la vida de 40 personas y 34.933 casas han sido afectadas en el país.

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En algunas viviendas de Julio Moreno ingresó lodo, troncos y piedras y ayer con ayuda de palas, las familias trataban de sacar el material que aún permanece en los cuartos. Los bomberos también ayudaban.

“En mi casita ingresó (lodo) y destruyó todo lo que teníamos, nos hemos quedado sin nada porque incluso los granitos que se cosecharon se acabaron en medio del lodo”, dijo Francisco Chacha.

Contó que junto a su esposa, María Chacha, y su hija Olga tuvieron que dormir en la cocina, que fue el único lugar al que no ingresó material.

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Miguel Ramírez no deja de agradecer a Dios porque aseguró que su casa no fue afectada al estar alejada del lugar por donde bajó la correntada, pero muestra su angustia al recordar que fue menos de una hora que llovió.

Otros como Luis Estrella no saben cómo va a recuperar las pérdidas, pero reconocen que lo más importante es que logró salvar la vida de tres de sus hijos que estuvieron a punto de ser cubiertos por el deslave.

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Ramsés Torres, alcalde de Guaranda, comunicó que luego de la evaluación hecha se determinó que siete casas fueron afectadas de manera severa con daño estructural, además de catorce en menor proporción, así como toda la estructura vial urbana colapsada y de igual manera el sistema de agua.

Mencionó que se declaró la emergencia para disponer de $50.000 para ejecutar una cuneta de coronación en la parte alta, porque es donde se acumula el agua, que hizo que se desborde por el exceso de lluvia y genere destrozos en casas.

Las lluvias de los últimos días también han provocado permanentes derrumbes en diferentes sectores de la carretera Ambato-Guaranda. (I)