Un sacerdote que investiga los presuntos abusos sexuales a niños sordos en la provincia de Mendoza brindó este lunes testimonio ante la justicia argentina sobre lo que sabía la Iglesia acerca de los tres religiosos acusados.

El vicario judicial Dante Simón fue citado por el fiscal que investiga los presuntos abusos ocurridos en el Instituto Antonio Próvolo a pedido de abogados de varias de las presuntas 20 víctimas.

Simón, enviado por el papa Francisco para investigar la verosimilitud de las denuncias, negó días atrás en declaraciones a The Associated Press que la Iglesia quiera proteger a los curas N. C. y H. C. y a la monja K. K., detenidos por distintos abusos cometidos hace al menos diez años.

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Además están arrestados los exempleados laicos del instituto J. L. O., J. B. y A. G.

“Si alguien me dice que yo fui a cubrir (a los acusados), además de ofender y no probar lo que está diciendo, yo tendría que ser procesado por no cumplir lo que la Iglesia manda, que es la tolerancia cero”, señaló Simón, vicario judicial en el arzobispado de la provincia de Córdoba.

El sacerdote cuestionó que tuviera que declarar como testigo al señalar que no conocía bien las denuncias y que está en una “fase preliminar” de la pesquisa. El vicario permanecerá la semana en Mendoza, 1.190 kilómetros al oeste de Buenos Aires para procurar entrevistarse con las presuntas víctimas. El prelado en marzo visitó y habló con los religiosos que están detenidos. (I)