“A ti te dedico mis versos/ mi ser y victorias/ a ti mis respetos, señora, señora, señora...”, cantaba ayer Zoraida Olivares a su madre, Olga Aguirre, cerca de las 08:30 en la cooperativa 7 de Septiembre del Guasmo central, en el sur de la ciudad.

Por el día clásico de las madres, ese y otros sectores amanecieron con serenatas dedicadas a las progenitoras, como muestra de cariño.

“Es un privilegio, es un orgullo que mi madre esté con nosotros”, expresó Olivares, docente de profesión y aficionada a la música desde joven.

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Ella cantó junto a su hijo, Christian Ávila, con quien la noche del sábado ofreció un repertorio variado con rancheras, baladas y ritmos tropicales, en el norte y suroeste, para culminar la jornada con su madre.

En el centro, en las calles Ximena y Julián Coronel, Jorge Álvarez, el mayor de tres hermanos, también dedicó serenatas a su madre, Ángela Coloma, quien lució un sombrero de mariachi que le puso el vocalista del grupo Combo Marino.

La familia Montes Banchón acudió al cementerio Ángel María Canals a visitar la tumba de su progenitora.

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A las 10:00, por la puerta número uno del Cementerio Patrimonial, el padre Vicente Suárez ofició una misa campal.

Henry Hernández y su mamá, Blanca Rendón, participaron en la ceremonia. (I)