Montecristi, la ciudad donde se elaboró la Constitución que apuntaló el proyecto político de la llamada Revolución Ciudadana, fue la sede del último gabinete itinerante que dirigió el presidente Rafael Correa.

Y precisamente el primer punto fue un repaso a través de un video de los 122 gabinetes itinerantes que se iniciaron en Tena y culminaron ayer.

Al llegar a Ciudad Alfaro, complejo en el que durante ocho 8 meses se desarrolló la Constituyente, Correa indicó que las reuniones de gabinetes itinerantes será una de las cosas que sí va a extrañar cuando el 24 de mayo deje el poder.

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“Estamos con sentimientos encontrados, nostalgia porque es una de las cosas que voy a extrañar, pero estoy muy en paz conmigo mismo y muy feliz, contento de pasar la posta a Lenín y poder compartir un poco más con la familia”, refirió Correa quien agregó que lo primero que hará la mañana del 25 de mayo próximo será dormir.

A esta cita llegaron todos los ministros, incluso el de Comercio Exterior Juan Carlos Casinelli, quien presentaba una lesión en su pierna derecha.

Correa explicó que deja un país más organizado y que espera que con el cambio de mandatario “bajen las pasiones, la polarización y que haya más sensatez”, pues dijo que en el país se “satanizó” todo.

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“Y qué no genera polémica, sobre todo de parte de Teleamazonas, si todo lo quieren satanizar. Yo sé que no es culpa de usted, usted trabaja, es asalariado, es un trabajador de la patria y tiene todo nuestro respaldo”, indicó Correa en respuesta a un reportero de esa cadena cuando le preguntó sobre la creación del cuerpo de seguridad presidencial que creó la Asamblea.

Dijo que esta figura se aplica en países como Estados Unidos en donde la protección a las autoridades no la da el Ejército.

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“Eso es lo que hemos querido hacer, pero ahora es ‘guardia pretoriana’ y son tonterías que no resisten el menor análisis; o sea en la última semana de mi gestión hago la guardia pretoriana para que defienda al Gobierno que va a salir, por favor un poquito más de sensatez, póngase a la patria en el centro del pecho, no por hacerle daño a un Gobierno, por Dios, no le hagan daño al país...”, refirió.

También señaló que él no defiende al exministro de Energía Aleksey M., investigado dentro del caso Odebrecht.

Dijo que lo único que busca es la verdad y la rigurosidad de la investigación; y pidió no hacer politiquería de este tema alegando que el abogado de la constructora en España no hizo referencia del depósito de un millón de dólares con relación a la central Toachi-Pilatón. (I)