Hoy el papa Francisco, en Portugal, canoniza a Jacinta y Francisco Marto, dos de los tres pastorcitos, quienes aseguraron haber visto seis veces a la Virgen en 1917.

También hoy 13 de mayo se cumple un siglo de la primera aparición de la Virgen de Fátima en la Coba de Iria, lugar ubicado muy cerca al poblado de Fátima en Portugal. Posteriormente hubo cinco apariciones, todas el 13 de cada mes a las doce del mediodía en el mismo lugar hasta culminar con la última el 13 de octubre de 1917. Este acontecimiento tuvo repercusión mundial, pues se daba precisamente el momento en que se encontraba en pleno desarrollo la primera guerra mundial, en la cual Portugal participaba. A pesar de las críticas y burlas de esta “noticia” como una mentira, existieron muchas conversiones como repercusión de los hechos sobrenaturales que fueron evidentes. En varias de las apariciones estuvieron presentes intelectuales, profesores universitarios, escritores...; muchos, como producto de los portentos sobrenaturales que contemplaron con sus propios ojos, se proclamaron ese mismo momento, creyentes. Estos hechos deslumbraron a los presentes y comenzó a regarse la noticia por varios países. De ahí en adelante cada vez los asistentes fueron más numer o sos hasta actualmente llegar cada 13 de octubre multitudes de todo el mundo, superiores a las 70.000 personas. Dentro de lo que habló la Virgen, estuvo el tema de la pronta terminación de la Primera Guerra Mundial, del posible estallido de la segunda si no había conversión de los pecadores, de los errores de la doctrina atea pregonada por el comunismo que no tardaría en sucumbir con la caía del muro de Berlín en 1989, el atentado a un papa (Juan Pablo II). No hay la menor duda de que el mensaje de Fátima ha impactado mucho en las mentes de gran parte de la humanidad y que las enseñanzas impartidas por la Virgen perduran por siempre en muchos corazones.

El mensaje de Fátima no puede ser más actual que el que necesita el mundo de hoy, pues nos lleva a pensar en el amor de unos a otros sin distingos de raza, origen, condición social... Su lección puede resumirse así: “Sigamos a Cristo y recemos el santo rosario en familia todos los días”. En el caso de América Latina y particularmente del Ecuador, por ser países de mayoría católica, tenemos que calar en él y hacer todos los esfuerzos porque exista paz y justicia, sin dejarnos arrastrar por pensamientos egoístas ni divisiones, ni venganzas de unos contra otros. Sigamos las enseñanzas de Jesús: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado. En eso conocerán que son mis discípulos”. (O)

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Kepti Lenin Tinoco,
Ingeniero químico, Guayaquil