Las FARC y el ELN persistirán en sus procesos de paz durante el próximo gobierno de Colombia, pese al llamado a la “guerra de la extrema derecha” y de que el segundo grupo rebelde descarta un acuerdo antes de las elecciones de 2018.

Surgidas en la década de los 60, las mayores guerrillas de Colombia están comprometidas por separado en un proceso de desarme y de diálogo, respectivamente.

Durante una inusual reunión de dos días en La Habana, cuyo gobierno funge como garante de paz, los jefes máximos de ambas organizaciones ratificaron su voluntad de terminar con el conflicto de más de medio siglo que deja millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.

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“Buscaremos que el presente esfuerzo por la solución política comprometa a las distintas fuerzas que participan en el debate hacia las elecciones de 2018”, señalaron en un comunicado conjunto.

El encuentro fue autorizado por el gobierno de Juan Manuel Santos.

Ante el rechazo de algunos sectores, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko y jefe máximo de las FARC, y Nicolás Rodríguez (Gabino), líder del ELN, agregaron que tratarán de “que los llamados a la guerra que hace la extrema derecha, no hagan reversar este impulso” que busca el fin del conflicto armado. (I)