El vocero de la Arquidiócesis de Guayaquil, César Piechestein, dice que no le corresponde comentar las declaraciones del papa Francisco sobre la situación de Venezuela, pero sí da su visión personal al respecto: “Teniendo muy en cuenta las declaraciones de los obispos venezolanos que están allí en el lugar escuchando al pueblo, entendiendo y viviendo ellos mismos la crisis que desde hace años padece ese país..., entiendo que hay una crisis profunda a nivel político, social y económico que no se puede negar ni ocultar”.

Piechestein asegura que la misma Constitución venezolana prevé “cauces para que el pueblo a través del sufragio tome decisiones..., mientras que el Gobierno actual de ese país retrasa por distintos motivos las elecciones tanto de gobernadores como las presidenciales”. Los obispos de Ecuador y de Colombia ya han realizado este llamado a conseguir una salida democrática, recuerda el sacerdote ecuatoriano. (I)