El teatro al aire libre Ernesto Albán Mosquera es parte de los bienes patrimoniales que tiene Ambato, fue construido en 1961. Lleva el nombre de uno de los principales actores ecuatorianos que se proyectó a través de obras teatrales caracterizadas por la crítica humorística y la comedia con temas que tocaban la realidad ecuatoriana.

Este bien patrimonial está sometido a trabajos de regeneración, que según Carlos Rosero, residente de la obra, el teatro que se ubica en el barrio La Vicentina luego de su construcción no ha sido sometido a ningún mantenimiento o readecuación, y por el paso del tiempo se ha ido deteriorando.

Comentó que entre los trabajos que se hacen está la construcción de un nuevo escenario con estructura metálica, en donde se tendrá mayor amplitud para las presentaciones y vestidores, además el graderío está siendo sometido al respectivo mantenimiento, ya que en los lugares para los espectadores se colocará piedra bursardeada matilinada (tipo baldosa decorativa).

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Rosero aseguró que se está recuperando todo lo que se pueda de la piedra tradicional que forma los graderíos, que en un comienzo se pensó que era pishilata, pero que al comenzar los trabajos se constató que era piedra de río redonda que en la cara frontal se le ha dejado recta, pero que será curada de hongos y hierbas para que, luego de aplicarse un sellador, se las pueda observar como una pared de piedras patrimoniales.

Al momento, la obra llega casi al 60%, que es posible que se termine en junio según la planificación, pero que es probable que por algunos detalles principalmente eléctricos se concluya en julio. El costo inicial es de $ 520.000; el aforo es de 1.500 personas, aproximadamente. (I)