Pablo Chambers y Gerardo Portillo, exveedores del caso Gran Hermano sentenciados a un año de prisión por señalar que el presidente Rafael Correa conocía de los contratos de su hermano Fabricio con el Estado, fueron notificados el viernes, a las 23:15, de la negación del recurso de casación que a fines del 2016 presentaron para dejar sin efecto la pena.

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Esperaron más de cuatro meses, y dicen que el último feriado de tres días les impidió interponer el recurso de ampliación y aclaración. Chambers cree que todo fue calculado. Se dice dispuesto a ir preso “si el presidente devuelve los $ 420 millones de anticipo que le entregaron a su hermano.

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Chambers y Portillo fueron parte de la veeduría del denominado caso Gran Hermano, la cual fue designada por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social y buscaba determinar el perjuicio que generó la entrega de contratos del actual Gobierno a empresas aparentemente vinculadas con Fabricio Correa, hermano del presidente Rafael Correa. (I)