Izumo, el buque de guerra japonés de 19.500 toneladas más grande del país, acompaña a un navío estadounidense que abastecerá de combustible a la flota norteamericana en la zona de la península coreana, incluido el portaviones de propulsión nuclear USS Carl Vinson. El movimiento ocurre en medio de crecientes tensiones entre EE.UU. y Corea del Norte.

La prensa japonesa dijo que el barco acompañará al buque estadounidense, en su primera misión para una nueva ley de seguridad que permite a Japón un mayor papel militar fuera de su territorio.

El Ministerio de Defensa de Japón se limitó a decir que el Izumo participará en un evento naval en Singapur.

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A la zona de tensión también llegó el director de la CIA (Agencia Central de Inteligencia), Mike Pompeo. Según la prensa surcoreana, Pompeo llegó a Seúl para reunirse con el director del Servicio Nacional de Inteligencia y altos funcionarios en la oficina presidencial.

Mientras tanto, en Corea del Norte, el régimen de Kim Jong-un advirtió que estaba dispuesto a efectuar “en cualquier momento” su sexta prueba nuclear. El presidente estadounidense Donald Trump ha estimado solucionar por la fuerza el problema nuclear norcoreano.

Un portavoz del Ministerio norcoreano de Defensa afirmó que Pyongyang estaba “totalmente preparado para responder a cualquier opción tomada por Estados Unidos”.

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“Las medidas de la RPDC (República Popular y Democrática de Corea) para reforzar al máximo su fuerza nuclear serán efectuadas con éxito en cualquier momento y en el lugar que la dirección suprema decida”, agregó el portavoz.

No obstante, en medio de la tensión, Trump dijo que no descarta la posibilidad de un encuentro con Kim y afirmó que se sentiría ‘honrado’ en hacerlo, a pesar de varias semanas de agresiva retórica.

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“Si fuese apropiado para mí encontrarlo, claramente lo haría. Me sentiría honrado de hacerlo”, expresó el mandatario.

Australia advierte
En Australia, el primer ministro Malcom Turnbull usó la conmemoración de una batalla naval de la II Guerra Mundial para advertirle a Norcorea que no desestabilice la región.

“Hoy, Australia y Estados Unidos continúan trabajando con nuestros aliados para responder a nuevas amenazas de seguridad en todo el mundo”, dijo Turnbull. “Juntos estamos enviando un fuerte mensaje a Corea del Norte de que no toleraremos amenazas peligrosas a la paz y la estabilidad de nuestra región”, agregó Turnbull, quien se reunirá con Trump este jueves en Nueva York.

Trump, en su busca de aliados en la región para enfrentar la amenaza del régimen de Kim Jong-un, invitó al presidente filipino, Rodrigo Duterte, a Washington, una propuesta que desató el rechazo de activistas de derechos humanos que lo acusan de apoyar una campaña de ejecuciones extrajudiciales.

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Tailandia indicó que agradece y acepta una invitación de Trump a visitar los Estados Unidos. (I)