Jennyfer Vergara llega puntual los viernes al puesto de humitas en plena vereda. Por las cinco horas de ese único día que trabaja por semana gana $ 12. Con un hijo pequeño, dice que quisiera un trabajo a tiempo completo, y terminar sus estudios los sábados, pero no ha tenido éxito. Su pareja tampoco trabaja hace meses, ha dejado carpetas y no lo llaman. Por ahora se ocupa temporalmente de la limpieza de oficinas.

Son parte de ese 56,9% de la Población Económicamente Activa que no tiene un trabajo adecuado, que se ha ido deteriorando según estadísticas del INEC. En 2014 el empleo inadecuado era de 48%.

El indicador es una categoría que se maneja desde el 2014, y dividida en subempleo, empleo no pleno y empleo no remunerado. Al mirar solo la cifra del subempleo también se ve un incremento. Mientras en marzo del 2014 estaba en 12,5%, para marzo del 2017 se ubicó en 21,4%. Esto es que en 2014 existían 890.360 subempleados y ahora son 1’726.030, según las cifras del INEC.

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Cordes recordó que en marzo del 2014, 45 de cada 100 sí tenían un empleo pleno. Ahora 38 de cada 100 lo tienen.

El ministro del Trabajo, Leonardo Berrezueta, destaca en el último reporte de mercado laboral de este gobierno que el desempleo tuvo la más importante reducción en los últimos cinco años. Pasó de 448.990 personas desempleadas (5,7%) a 355.414 (4,4%) en el periodo de marzo del 2016 a marzo del 2017. Es decir que unas 93.576 personas dejaron el desempleo. (I)