Rafael Correa culmina diez años de gestión presidencial y deja la construcción de 110 obras gubernamentales en “programación”, de acuerdo con un cuarto libro, titulado Inversión para el Desarrollo, que entregó este viernes el Comité de Transición al presidente electo, Lenín Moreno, como parte de las actividades iniciales del traspaso del gobierno.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) dejó el jueves pasado en firme los resultados electorales que ratifican a Moreno en la Presidencia. Y el viernes, en el Salón Amarillo en la casa de Gobierno, se instaló una mesa encabezada por Correa y Moreno para iniciar la transición, con la entrega de los libros de Gobierno, de Presidencia y el Sectorial, que son un resumen de lo hecho en esta década.

Asistieron los equipos asignados por los mandatarios, que en el caso de Moreno fueron Eduardo Mangas, exasesor en la Vicepresidencia y Cancillería; María Belén Moncayo, exministra de Patrimonio; y en último momento se incorporó Fander Falconí, también exministro, pues se había anunciado a Pabel Muñoz, asambleísta electo de AP.

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Los delegados de Correa, que integran el comité, son los secretarios general de la Presidencia, Cristian Castillo; de la Administración Pública, Luisa González; y, Sandra Naranjo, de la Secretaría de Planificación y Desarrollo (Senplades).

Este cuarto texto recoge las principales obras implementadas en los tres periodos de Correa, entre el 2007 y 2017, que suman 2.600. Y las que quedan en programación son 110, divididas en sectores estratégicos, producción, empleo, desarrollo social, talento humano y seguridad.

Sin embargo, no se da detalle de los valores que deberán desembolsarse para edificarlos.

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Naranjo destacó que heredan la función Ejecutiva con 135 instituciones, pues 69 se eliminaron, y alertan de las acciones que debe tomar el nuevo régimen los primeros cien días.

Ahí, Correa firmó el proyecto de ley, que deberá tratarlo el Legislativo, para ‘institucionalizar’ la transición y subrayó que este mecanismo debe ser “una obligación” para los políticos.

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“Yo hubiera querido recibir así el país”, afirmó, y recordó que en los dos últimos años ha tenido problemas presupuestarios, pero que se han puesto al día en la gran mayoría de pagos, aunque “nos atrasamos con sueldos, pero vamos este mes que queda a tratar de solucionar la mayor cantidad de problemas”.

Moreno cree que este procedimiento “ha marcado una hoja de ruta que sustancialmente no va a cambiar, pero hemos manifestado que es importante que el estilo cambie. Hay estilos para cada uno de los momentos de la historia. Las circunstancias determinan el estilo en el cual uno se gobierna”.

Moncayo adelantó que esperan tener un informe sobre el estado del país una semana antes del 24 de mayo, cuando se realice el cambio del mando.

Y Falconí dijo que todavía no está definido el gabinete.

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Luego se realizó un almuerzo con el cantante Damiano, a quien se lo condecoró con la Orden Nacional al Mérito, por su trascendencia musical. (I)