Bajo un sol ardiente que caía sobre Caracas, decenas de miles de opositores se apostaron ayer a lo largo del distribuidor Altamira, en el este de la principal autopista de la capital venezolana, y lo transformaron en una suerte de parque para jugar cartas y dominó, leer libros, improvisar pícnics y acostarse a descansar protegidos por sombrillas y banderas.

La protesta contra el gobierno se vio afectada temporalmente por un breve enfrentamiento que se dio en un sector de la vía entre algunos manifestantes, con los rostros cubiertos con telas, quienes lanzaron piedras y objetos contundentes a varias decenas de policías que les respondieron con gases lacrimógenos para dispersarlos.

Desde la mañana, miles de manifestantes volvieron a salir a protestar en rechazo al gobierno de Nicolás Maduro, que acusa a sus adversarios de promover un golpe de Estado.

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“Queremos vivir libres, queremos hacer lo que estamos haciendo en este momento, que es salir y sentarnos en la calle”, afirmó Juan Carlos Bautista, un comerciante de 48 años.

La jornada de ayer dejó dos muertos, elevando a 23 los fallecidos en un mes de manifestaciones convocadas por la oposición, según agencias noticiosas internacionales.

Un hombre de 42 años murió en Mérida y otro de 54 en Barinas –ambas ciudades en el oeste–, confirmó la Fiscalía, que no precisó si se trata de opositores o seguidores del gobierno.

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No obstante, el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, afirmó que el fallecido en Mérida era un manifestante progubernamental, mientras que dirigentes de un partido opositor aseguraron que la víctima en Barinas protestaba contra Maduro.

Centenares de policías y guardias nacionales, con equipos antimotines, tomaron desde el amanecer varios puntos de la ciudad.

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“Vengo porque estoy cansado. Recorrí más de 20 farmacias para comprar un antibiótico sencillo. Esto no puede ser así. Espero que al menos consigamos elecciones”, dijo Yorwin Ruiz, de 26 años, en el plantón del este de Caracas.

“Nos plantamos para que Maduro entienda que se tiene que ir. Nos tiene pasando hambre. No consigo leche para mi bebé de 16 meses”, declaró Amalia Durán, ama de casa de 41 años, vecina del popular barrio de Petare.

También hubo plantones en las calles de las capitales de los estados Zulia, Mérida, Lara, Anzoátegui y Bolívar.

En rechazo a la nueva protesta de la oposición, Maduro afirmó el pasado domingo que no se rendirá “ante las fuerzas de la oligarquía” e instó a sus adversarios a retornar al diálogo estancado desde diciembre.

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“Se lo decimos muy claro: nosotros no nos vamos, Nicolás (Maduro) no se va. Pero la derecha no va a volver más nunca a gobernar este país. Y los vamos a derrotar, donde, cuando y como sea”, dijo ayer el vicepresidente del partido oficialista, Diosdado Cabello.

La oposición ha descartado cualquier diálogo con Maduro y anunció que seguirá en las calles hasta que el Gobierno convoque elecciones, abra un canal humanitario para alimentos y medicinas, libere a los que consideran presos políticos y respete al Congreso. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó para mañana una movilización hacia el municipio Libertador.

La ONG Foro Penal Venezolano indicó que permanecen 777 personas detenidas, capturadas en las protestas desarrolladas entre el 4 y 22 de abril.

Siete de cada 10 venezolanos, según las encuestas, rechazan la gestión de Maduro, uno de ellos es un chavista. (I)

Escenarios

Orden de detención
La dirigente opositora María Corina Machado denunció anoche en Twitter que el gobierno habría emitido una orden de aprehensión en su contra. Los motivos serían: Instigación para delinquir, homicidio intencional calificado, lesiones graves y otros.

Plantón por López
La noche del pasado domingo, la activista Lilian Tintori y partidarios de su esposo, el líder opositor encarcelado Leopoldo López, hicieron un plantón en la cárcel de Ramo Verde, pues dicen que el político permanece incomunicado y no lo dejan ver desde hace un mes.