Molestia y desesperación evidenciaron quienes ayer pugnaban, en la terminal terrestre de la urbe, por comprar un boleto para dirigirse a varios puntos de la provincia de Manabí, por el feriado de Semana Santa.

“Estoy desde las 06:00 tratando de adquirir un pasaje en la cooperativa Coactur, porque me dirijo a Manta y son las 09:48 y nada. Hay una desorganización por parte de ellos porque, al parecer, no hay carros”, comentó una señora, quien pidió la reserva de su nombre.

Ítalo Alcívar, otro usuario contrariado, manifestó que el movimiento en la fila para comprar el pasaje en la ruta Portovejense era lento. “Llegué aproximadamente a las 07:00 y, como veo la situación, voy a llegar tarde a Portoviejo y se está cobrando hasta $ 7,25 cuando el valor es de $ 5,25”, dijo.

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Uno de los colaboradores de la cooperativa Portovejense precisó: “Lo que pasa es que se cobra ese valor porque están viniendo de Manabí buses extras, sin pasajeros, solo a ver pasajeros, entonces no es justo que el carro venga vacío, que tiene un gasto de $ 130 la vuelta y enviarlos con el precio de $ 5,25 no es rentable”.

Y mientras en la terminal la gente hacía filas para adquirir sus boletos, en el peaje Chongón, en el km 24 de la vía a la costa, a las 11:00, comenzaba a aumentar el movimiento de los vehículos que salían de la ciudad con destino a las playas del Guayas y de Santa Elena.

A esa hora se evidenciaba una fila de carros de unos 400 metros de largo, que iban a pasar por las cuatro cabinas habilitadas en el peaje. “Voy a Salinas con la familia, a disfrutar de estos tres días de descanso”, contó Alan Villacís.

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Vendedores, como Fanny Tamayo, se sentían satisfechos con las ventas que tenían. (I)