En su rostro reflejaba cansancio, pero su ánimo de seguir caminando no disminuía. Estaba empapado de sudor y tenía dolencia en una rodilla, pero eso no fue obstáculo para llevar en uno de sus hombros parte de las andas de la imagen de Cristo crucificado que encabezó ayer el viacrucis de 7 kilómetros, que se inició en un recinto cerca de Petrillo y terminó en el santuario de Santa Narcisa de Jesús en el cantón Nobol.

Jofre, de 65 años, estaba cumpliendo su penitencia y dijo que se sentía feliz. Llegó un poco atrasado desde Petrillo, pero enseguida se sumó a esta caminata que duró desde las 07:00 hasta 12:15.

Él ya había escogido el lugar. Delante de la procesión y al lado del Cristo. En sus oraciones dijo que estaban los afectados por el terremoto que han podido sobrevivir con ayuda de Dios. También oró por su esposa y por el país, para que sea cual sea el presidente sea iluminado por Dios.

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Dar gracias por los favores recibidos o peticiones por la salud y la paz motivaron igual a decenas de personas, la mayoría devotas de la santa noboleña, a asistir a la procesión que organizó la parroquia Nuestra Señora de la Santísima Trinidad de Nobol, que dirige el padre Julio Coloma. (I)