En un caso de extorsión a un comerciante, en Puente Lucía, Guayas, y en un robo a un domicilio en Chanduy, en Santa Elena, estarían involucrados cinco policías en total, a quienes se los detuvo, en operativos, por su participación en estos delitos, según las autoridades.

El suceso más reciente se dio antes de la medianoche de ayer, cuando sujetos armados, que vestían uniformes similares a los de la Policía Nacional, irrumpieron en una vivienda de Anconcito, Santa Elena, y se llevaron $ 2.500 y celulares, indicaron los afectados. Luego huyeron en tres vehículos.

Tras ser alertados, la Policía emprendió la búsqueda de los delincuentes, sin imaginar que al capturarlos encontrarían a tres uniformados de la entidad. Uno de ellos, Robin E. S., se identificó como policía en servicio activo (cabo primero). A él, se dijo, le encontraron dinero y una mochila con ropa de la Policía y teléfonos celulares.

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Otro, manejaba un segundo vehículo e iba vestido de civil y el tercero tenía ropa similar a la de los policías: camiseta color caqui, pantalón verde aceituna y botas de cuero largas.

El otro hecho se registró en Puente Lucía, Guayaquil. Ahí, según los afectados, dos hombres que les dijeron que eran policías les pedían $ 3.000 a una pareja para no llevarse detenido al jefe de hogar. Aquello habría ocurrido el martes último y los dos policías, que pertenecían al circuito Nueva Prosperina, fueron detenidos.

No obstante, horas después salieron en libertad, pasadas las 09:30 de ayer, porque su detención ocurrió posterior al tiempo de la flagrancia de los delitos (24 horas) y no pudieron ser procesados en flagrancia, dijo el fiscal. “La Fiscalía va a iniciar una investigación previa en contra de los policías”, contó el fiscal Wilson Álvarez.

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Sobre este último hecho, el comandante de Policía de la zona 8, Marcelo Tobar, reprochó la actitud de los dos policías de Guayaquil. “La Policía Nacional fue la que impulsó las investigaciones, que terminan con estas dos detenciones”, dijo.

En otros hechos recientes de asaltos y robos a casas y camiones con mercaderías, los afectados denunciaron que los delincuentes les decían que eran policías, los cuales vestían supuestas prendas policiales. (I)