Con el objetivo de dar a conocer las costumbres de “la Cuenca indígena” nació el grupo de danza Sisarina. Así lo asegura Juan Francisco Latha, representante del conjunto.

Latha comenta que darán, esta semana, presentaciones de sanjuanito y pasacalle en diferentes centros culturales de Cuenca, incluyendo el parque Abdón Calderón, por los 460 años de fundación de la ciudad, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

“Queremos festejar a nuestra ciudad dando a conocer a los propios cuencanos aquellas tradiciones que, poco a poco, se han dejado de hacer como la cura del espanto”, dice Latha y agrega que el grupo, que tiene 15 años de trayectoria, combina coreografía con teatro.

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En medio de la danza, explica, los integrantes actúan para representar tradiciones como el viacrucis de Semana Santa y la fiesta de la cosecha.

Cuenta además que el vestuario utilizado se inspira en la mujer trabajadora cuencana que labora en el campo.

“Ellas utilizan una pollera de centro con bordados, un bolsicón, que es una tela que no tiene bordados y una chalina con la que sostienen al guagua (niño), mientras siembran”, comenta el representante.

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Entre las costumbres que han representando también destacan las panaderas, que hacen el pan horneado en leña y las reuniones al pie del río Tomebamba, que cruza el centro sur de Cuenca.

“Nuestros bailes están enfocados en dar a conocer netamente a Cuenca (...), no en rescatar sus tradiciones sino más bien recordarlas”, dice Latha, quien planea con la agrupación salir del Ecuador y visitar países como Colombia y Perú.

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Sisarina es una palabra quichua que significa floreciendo. Latha manifiesta que decidieron ponerle ese nombre a la agrupación porque a Cuenca la caracteriza el color de sus flores. “Es una manera de decir que Cuenca florece”, añade.

“No hay bordado que no tenga una rosa. En mi ciudad tienen colores muy bonitos”, concluye el representante del conjunto. (I)