La caída a menos del 50% de los precios del cacao en el mercado internacional en comparación con el valor de mediados del 2016 causa alarma y consecuencias entre productores de este rubro que es el tercero en exportaciones del país.

En 2016 Ecuador exportó cerca de 223 mil toneladas de cacao en grano, otras 25 mil t en semielaborados y 1.700 t en productos terminados, según cifras de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecacao).

Iván Ontaneda, del gremio y gerente de Eco-Kakao, explica que hay sobreproducción en los mayores productores, Costa de Marfil y Ghana han generado cerca de 250 mil t adicionales a lo habitual. Esto, agrega, puede generar en el país la pérdida de alrededor de $ 300 millones en exportaciones, pues suma que en los últimos cinco años el consumo de chocolate descendió en Europa.

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“En África se está pudriendo el cacao porque no hay dónde colocarlo, se pasó de pagar $ 3.400 por tonelada de cacao a solo $ 1.900, es la peor crisis en los últimos doce años”, dice.

En el cantón Shushufindi, en Sucumbíos, Luis Alvarado, un productor de cinco hectáreas, asegura que los precios actuales no alcanzan para cubrir los costos e hizo ajustes: despidió a cinco de sus diez empleados.

“Estamos a la mitad, trabajando a pérdida”, lamenta, aunque dice estar en una mejor posición que otros debido a que es parte de un proyecto impulsado con la empresa privada que paga mejores precios por el trabajo con responsabilidad social y sostenibilidad que le garantiza nichos en Estados Unidos, Europa y Asia.

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A diferencia de los precios que se pagan al momento, entre $ 40 y $ 50 el quintal, Alvarado y los productores del programa reciben hasta $ 85; pero sigue siendo bajo comparado con el que se pagaba a mediados de 2016 que era de $ 135 a $ 140.

En el cantón Quinsaloma, en Los Ríos, Marcela Arévalo dice que algunos agricultores dejaron de sembrar cacao por guanábana, debido a que no podían cubrir sus costos de producción con los precios actuales. “Esto es un fenómeno internacional que afecta”, dice la cacaotera, que también tuvo que prescindir del 50% de sus empleados.

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Este año su producción ha bajado cerca del 20%.

En cifras nacionales, Ontaneda calcula que la exportación de cacao bajaría unas 80 mil toneladas y se estacionaría en una similar a la del año pasado. “Hay que recordar que anualmente se venía dando un incremento de cerca del 10%, en 2015 se mermaron unas 30 mil t por las plagas, ahora aún más por el factor externo”.

Propone crear una agenda de trabajo público-privada, posicionar el cacao como el mejor del mundo, fomentar y multiplicar los programas de empresas con agricultores que les permiten mejorar sus técnicas. Ahora el 5% de empresas tiene este tipo de programas. (I)